El poeta y premio Nacional de Literatura 2000, Raúl Zurita, se lanzó con todo a defender el Museo de la Memoria, el cual fue cuestionado por el renunciado ministro de las Culturas, Mauricio Rojas, y disparó contra la derecha al señalar que “antes pasará un camello por el ojo de una aguja que un UDI por la puerta de un museo”.
Luego que un medio de comunicación publicara los comentarios de Rojas, Zurita inició una campaña en contra del nuevo secretario de Estado a quien no le permitió que tratara al Museo como “un montaje”.
El escritor explica a La Tercera que como “ser humano” se levantó en contra de lo que consideró como un “nombramiento ignominioso. Soy demasiado un ser humano como para ser un líder moral. Creo que son líderes morales todos los seres humanos que tienen la suficiente limpidez y dignidad como para poder abrazar y ser abrazado por otros seres humanos. Lo que terminó con la dictadura en Chile no fueron las armas, ni siquiera el plebiscito, fue nuestro abrazo”.
En una parte, Zurita es interrogado respecto qué debe hacer la derecha para crear intelectualidad, indicando que “algo que la derecha chilena se encarga de mostrarnos una y otra vez es que en Chile la palabra cultura y la palabra derecha son términos absolutamente excluyentes. Con muy pocas excepciones, pedirles una brizna de cultura a la derecha chilena sería ejercer una violencia demasiado brutal sobre ellos, sería fascismo”.
“Como se ha visto, antes pasará un camello por el ojo de una aguja que un UDI por la puerta de un museo”, dispara el vate.
En cuanto a las críticas por “falta de contexto” hechas por el canciller Roberto Ampuero y el propio Presidente Sebastián Piñera, Zurita es tajante: “El asesinato de un ser humano no tiene contexto, es el asesinato de un ser humano. No se mata a alguien una vez, se lo mata infinitas veces, se lo mata en todos los rincones de la tierra. Sobre los muertos, sobre mis muertos, sobre mi amor masacrado, no existe la “mala memoria”, como dice liviana y arteramente el canciller Ampuero, existe solo la memoria. Y el dolor”.
