Los dos tradicionales torreones emplazados en la ciudad de Valdivia, presentan serios daños estructurales por el paso del tiempo y el descuido que ha tenido la autoridad a estos que fueron considerados monumentos nacionales.
Según señala El Mercurio, ambas estructuras ubicadas en la zona céntrica de la ciudad presentan rayados hechos por inescrupulosos, hongos y malezas que están constantemente creciendo han dañado la mampostería.
Se trata de los torreones Del Barro, también conocidos como Picarte y Los Canelos, que fueron construidos en 1774 con piedra cancagua y cal, los que funcionarios como torres de vigilancia y que conformar los últimos vestigios de las fortificaciones construidas para defender Valdivia desde el siglo XVIII.
Ambos fueron declarados Monumento Nacional el 24 de marzo de 1926, y fueron parte principal del llamado Cerco de Duce, una extensa muralla fortificada que construyó en 1780 -por orden de la corona española- el ingeniero Antonio Duce, con el objetivo de proteger la zona de eventuales invasiones navales.
Actualmente, ambos torreones se mantienen cerrados al acceso público y la responsabilidad de sus cuidados pertenecen, en el caso del torreón del Barro, al municipio de Valdivia, mientras que Los Canelos le corresponde al Ministerio de Bienes Nacionales.