El triste espectáculo que está dando la Contraloría General de la República entre el contralor Jorge Bermúdez y la subcontralora, Dorothy Pérez, es lamentable, ya que el titular del organismo insiste en que dicho cargo está siendo operado por una subrogancia, mientras que la segunda al mando de la institución sostiene que se trata de un acto ilegal.

Pérez sostuvo que la decisión de Bermúdez al declarar vacante su cargo, luego que se negara a aceptar una solicitud de renuncia es algo completamente “ilegal”.

Además, explicó que había enviado una carta al senador independiente y presidente de la Comisión de Defensa, Carlos Bianchi, en la que le explicaba su ausencia a la sesión del martes pasado en donde expondría respecto a la indicación del Ejecutivo al proyecto de ley que establece un nuevo mecanismo de financiamiento para las Fuerzas Armadas..

En una carta, Pérez explica que “durante la noche del lunes fue dejada en mi domicilio una resolución despachada por el contralor (…) declarando vacante el cargo que sirvo«.

Además, añade que “el procedimiento adoptado es ilegal e improcedente (…) porque no se ha dado cumplimiento al artículo 4 de la Ley 10.336, Orgánica Constitucional de Organización y Atribuciones de la Contraloría, en orden a proceder a mi remoción a través de un decreto presidencial, previa sentencia judicial firme dictada en un juicio de amovilidad«.

Por tal motivo, la subcontralora sostiene que «ejerceré a la brevedad todas las acciones constitucionales y legales que nuestro ordenamiento jurídico contempla, a fin de que se restablezca prontamente el imperio del derecho«.

Hay que recordar que Bermúdez le solicitó a Pérez renunciar a su cargo luego de varios desencuentros tras su citación a declarar en la Fiscalía por la investigación del millonario fraude en Carabineros o también llamado “Pacogate”.

A su vez, Bermúdez pretende buscar la forma de demostrar que la Contraloría sigue funcionando normalmente, insistiendo en que Pérez ya no es funcionaria y que en su cargo existe actualmente una subrogancia.

Consultado por un quiebre interno, el contralor preguntó “quiebre interno por qué” y ante la insistencia de Pérez, respondió que “me está hablando de una persona que ya no es funcionaria de la Contraloría”.

“Acá ha operado un mecanismo legal y por lo tanto aquí lo que se ha producido es simplemente que se declaró vacante y, legalmente, opera una subrogancia”, explicó.

Sobre la pérdida que llevaron a pedirle su renuncia, Bermúdez señaló que se produjo por una seguidilla de circunstancias que fueron expresadas en una reunión que sostuvieron el lunes pasado.

Sobre la vinculación de Pérez en el “Pacogate”, el contralor precisó que “no es bueno que ninguna autoridad aparezca vinculada a ningún caso que se ventile en tribunales desde el punto de vista penal. La estética también es un valor en lo público”.

Explicó que el cargo de subcontralor es de resorte exclusivo y excluyente del contralor, por lo que “el contralor puede nombrarlo y cuando pierde su confianza también pueda removerlo”.