A las 21 horas de ayer y en cadena nacional, el Presidente, Sebastián Piñera, anunció la modernización tributaria que hoy tuvo que ser explicada en detalle por el ministro de Hacienda, Felipe Larraín.
Sin una baja de impuestos a las grandes empresas y con alusiones que benefician a las pequeñas y medianas, el secretario de Estado mencionó que esta modificación favorecerá a sobre 150 mil Pymes. Entre los beneficios a los que aludió en su intervención, se bajarán dos puntos porcentuales, vale decir al 25% los impuestos a esta clasificación de empresas.
Y en lo que nos importa a muchos, la modernización tributaria a empresas como Netflix, Spotify y Uber, escuchamos al ministro. Según lo señalado por el secretario de Estado, las cuentas de quienes utilicemos estos servicios aumentará en un 10%.
«Nosotros estamos viendo que la mejor forma y lo que hemos visto de la experiencia internacional es que esto se haga en la retención en el cargo a la tarjeta de crédito. Esto no aplica al transporte de pasajeros, esto aplicaría a Netflix y Spotify. Uber y Cabify están exento de impuestos a los pasajeros»,dijo el ministro Larraín.
Una reforma que en la derecha es vista de buena forma. El diputado UDI e integrante de la comisión de Hacienda, Guillermo Ramírez, dijo que la modernización tiene un sesgo a favor de las pymes.
Por el contrario, el senador de RD, Juan Ignacio Latorre, enfatizó que este cambio beneficia a los más ricos del país. En este punto mencionó que «Estaría beneficiando a los más ricos y, por lo tanto estaría aumentando o concentrando la riqueza en el 1%. Nosotros en el programa (de Beatriz Sánchez) planteamos que hay que generar todo lo contrario, un impuesto a los súper ricos. En Chile hay mucha plata, pero está mal distribuida. Esto (reforma) no está ayudando a tener un sistema equitativo».
En tanto, en el Partido Socialista ya se anunció que votarán en contra de esta, como la denominaron, contra reforma.
Este proyecto de Modernización Tributaria requiere mayoría simple para ser aprobado, vale decir 78 diputados y 22 senadores. Sin embargo, en el oficialismo mantienen 72 integrantes en la Cámara baja y 19 en la Cámara alta, por lo que se prevé que será la Democracia Cristiana la que tendrá la opción de aprobar o rechazar la reforma, partido que declaró la guerra al Ejecutivo mientras se mantenga en su cargo, el subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo.