Con el propósito de convertirse en un puente entre los que poseen recursos naturales y los que están dispuestos a invertir en la conservación y restauración y quieran compensar impactos ambientales de ciertos proyectos de inversión, la Fundación Ecpartners, sin fines de lucro, lanzó el primer Banco de Compensación Ambiental de Chile, el segundo de su tipo en América del Sur.
El objetivo final del banco será compensar el impacto ambiental que producen personas naturales o jurídicas, protegiendo al medio ambiente, aplicado principios de eficiencia, valorización, conservación, responsabilidad y retribución de los recursos naturales.
El lanzamiento estuvo encabezado por su fundador, Patricio Emmanuelli; Aldo Rosenblum, presidente de la Fundación; Laslo Pancel, director internacional; y Astrid Holmgren, directora de la institución.
“Lo hará mediante el reconocimiento y asignación de valor a los servicios ambientales que generan los recursos naturales, aplicados a iniciativas de compensación ambiental. Promoveremos la conservación, restauración y gestión sostenible de los recursos, a través de acciones de múltiples servicios ambientales, cuantificados en créditos o derechos”, dijeron.
Entre sus tareas estarán: crear Zonas de Desarrollo Ecológico, retribuir a propietarios de recursos ambientales (pago por servicios), brindar seguridad a proyectos de inversión, administrar iniciativas de conservación y financiamiento, y diseñar y ejecutar planes de conservación y servicios ambientales.
Los bancos de compensación ambiental existen hoy en EEUU, Francia, Alemania y Australia, donde han tenido exitosos resultados. Tan sólo en EEUU, 3 mil propietarios se han acogido a sus beneficios, lo que ha favorecido la conservación de más de 20 millones de hectáreas. En Sudamérica, el primero fue uno de Colombia, creado en 2017. El de Chile nacerá bajo las disposiciones de la ley 20.930, que creó el Derecho Real de Conservación. Éste permite al propietario de un terreno destinarlo a la conservación, sin perder el derecho de propiedad.
“Aportar a nuestro banco no convertirá a nadie en más rico ni en más pobre. Específicamente, se tratará de una inversión por un medio ambiente mejor, un precioso legado para nuestros hijos y nietos, que corresponde a la convicción de la responsabilidad que tiene la especie humana de cuidar, proteger y conservar los recursos naturales”, indicaron.