El gobierno salió en pleno a responsabilizar del fracaso del salario mínimo en el Congreso a la oposición, afirmando que la Nueva Mayoría y el Frente Amplio apuntan a un obstruccionismo, de “darse un gustito” y de “negar la sal y el agua” a la administración de Sebastián Piñera.

El primero en reaccionar fue el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien dijo a T13 Radio que “el rechazo a la propuesta del gobierno fue realmente lamentable, porque al final se produce un debate, y en el debate la oposición se niega«.

Siguiendo la línea argumentativa, Larraín expone que la iniciativa rechazada en el Congreso, «es mucho más generosa que los reajustes que habían ocurrido en los años previos, es probablemente el mejor reajuste de la última década que se había planteado«.

Y continuó criticando a la oposición, precisando que “se dice que no, entonces en la consecuencia práctica de esto es que por darse un gustito político e intentar infringir un daño al gobierno se daña a los trabajadores, yo creo que eso es un error. Para mí es hacer política que los chilenos no quieren«.

“Es una mala idea de cómo hacer políticas públicas, es una mala práctica estar negociando en vísperas de elecciones, yo creo que eso lo entiende cualquiera«, explicó.

Larraín culpó directamente al Partido Socialista de obstruir los planes del gobierno sobre el reajuste del salario mínimo, señalando que “hace rato que el Partido Socialista está en una posición de obstruccionismo: rechazan cualquier cosa que venga del gobierno, pero hay otros que no rechazan cualquier cosa del gobierno, yo creo que van a haber algunos que van a estar dispuestos a analizar, entender y comprender las cosas favorables que se proponen”.

Añadió que “si ellos buscan hacerle un daño al gobierno, le están haciendo un daño a los trabajadores de Chile, esa es la consecuencia práctica”.

Chadwick apunta a la vieja política

A su vez, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, también salió a cuestionar a la oposición por el fracaso del gobierno en el Congreso y afirmó que hay un sentido a la vieja política “de negar la sal y el agua”.

Al respecto, afirmó que «hay un profundo error en la visión que la oposición o sectores de la oposición están teniendo sobre el país. Volver a la vieja política, a esa forma de actuar de que, porque viene del Gobierno hay que decir que no, a una manera de obstruir todo, porque viene de un signo político distinto, esa vieja política de negar la sal y el agua, por Dios que es equivocada y antigua«.

Chadwick mencionó que «cómo van a decir que hay un compromiso por Chile, cómo van a decir que hay un compromiso por la gente, con los trabajadores, cuando se niegan con sus votos y rechazan la posibilidad de un aumento de ingreso mínimo tan importante para cuentos de miles de trabajadores«.

Finalmente insistió en que el reajuste era el “más alto que se ha dado en los últimos años”, por lo que el “Presidente Piñera está encabezando un liderazgo que es distinto que es trabajar con diálogo y buscar acuerdos”.