Como era de esperar El Presidente boliviano Evo Morales enfureció y «denunció este sábado que los ejercicios militares que realizan Chile y Estados Unidos (EEUU), en la zona fronteriza Antofagasta, es una «amenaza imperialista» a la paz de la región», reportó un cable de la oficialsta agencia ABI.
Pero Evo, nunca ha explicado porque su país recibe millonarias donaciones de equipos militares y armamento proveniente de China e Irán, cuestión que jamás a reprochado o alegado Chile con sus empolvadas «notas diplomáticas». La última y más reciente donación china se realizó el 31 de julio pasado:
Esta donación del gigante asiático no es la primera: El pasado 29 de julio de julio de 2016, China oficializó la entrega de 31 vehículos blindados al vecino país: “Tengo la oportunidad de participar de esta ceremonia de entrega de algunos materiales militares concretamente son carros blindados de combate, y antidisturbios, en el marco de la asistencia militar de las FFAA de Bolivia y China”, dijo el diplomático chino en el acto que se realizó en el patio de honor del Gran Cuartel de Miraflores, en La Paz, publicó INFOGATE (Ver nota: Bolivia: China dona 31 carros blindados militares avaluados en US$8 millones)
«Denunciamos ejercicios militares entre Chile y EEUU en la región de Antofagasta, como amenaza imperialista contra la paz regional. Tropas de EEUU en América Latina no garantizan dignidad ni soberanía. Vivimos tiempos de liberación de los pueblos y no de subordinación a imperios», escribió en su cuenta en Twitter el Presidente Evo Morales.
Denunciamos ejercicios militares entre Chile y EEUU en la región de Antofagasta, como amenaza imperialista contra la paz regional. Tropas de EEUU en América Latina no garantizan dignidad ni soberanía. Vivimos tiempos de liberación de los pueblos y no de subordinación a imperios.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) 25 de agosto de 2018
La nota oficial boliviana señala que: «El miércoles ambas fuerzas militares dieron inicio a los ejercicios conjuntos denominados «Estrella Austral» que tiene el objetivo de ejecutar una «acción ficticia» de imposición de la paz, que permite que las fuerzas de Chile ejecuten operaciones que incrementen la interoperabilidad conjunta y combinada con el comando sur de EEUU, según informan medios locales. La práctica de esas operaciones en la frontera chilena-boliviana se ejecutan desde 2007 mediante la firma de un convenio entre los gobiernos de ambos países».
