El anuncio, que se reproducirá antes que otros videos, mostró que la animación por volumen de la computadora se redujo, y si tuviste la mala suerte de subir el volumen, una cara terrible cata de un fantasma apareció en la pantalla.
De inmediato, varios usuarios aprovecharon sus redes sociales para quejarse sobre el video y tener miedo de este mismo.
La política de contenido violento y sorprendente de YouTube en anuncios dice: “Valoramos la diversidad y el respeto por los demás, y nos esforzamos por evitar ofender o sorprender a los usuarios con anuncios, sitios web o aplicaciones que no son apropiados para nuestra red publicitaria”. Continúa especificando que no permite “promociones que puedan asustar o asustar”.