Las operaciones policiales y militares en Rio de Janeiro dejaron este lunes al menos trece muertos, entre ellos dos militares, los primeros desde que en febrero las FFAA están a cargo de la seguridad de este estado del Brasil.
Cinco presuntos traficantes y los dos uniformados murieron en enfrentamientos en las favelas del Complexo de Alemao, la Maré y en el cercano barrio de Penha, en la violenta zona norte de la ciudad, durante una operación que movilizó a 4.200 soldados y 70 policías, informó el Comando Militar a cargo de la seguridad de la segunda mayor ciudad de Brasil, reporta un cable de AFP..
Un cabo falleció «por heridas producidas por armas de fuego», indicó por la mañana el Comando. Al caer la noche, dio parte del «óbito de otro militar del Ejército, a consecuencia de otro enfrentamiento en el Complejo de Penha», sin mayores precisiones por el momento sobre la identidad y el rango del difunto.
Se trata de los primeros miembros de las fuerzas armadas que mueren desde que el presidente conservador Michel Temer decretó la intervención militar del área de seguridad de Rio. El estado vive una ola de violencia desatada después de los Juegos Olímpicos de 2016, con tiroteos constantes entre facciones de narcotraficantes y choques entre éstos y la policía en las empobrecidas favelas.
Las fuerzas armadas resaltaron «el supremo sacrificio de esos militares en su misión de proporcionar un ambiente seguro y estable a los habitantes del Estado de Rio de Janeiro».
Un total de 36 personas fueron detenidas en las operaciones de la zona norte, que permitieron el decomiso de 24 armas, 828 municiones, seis cargadores, 430 kilos de marihuana y dos vehículos y se procedió al retiro de dos barricadas colocadas por traficantes, según el balance oficial.
Muertos en Niteroi
Otros seis presuntos delincuentes fueron abatidos por la policía en la zona metropolitana de Niteroi. Aparentemente, supuestos traficantes regresaban en dos vehículos robados de una fiesta en una de las favelas de la región, cuando decidieron robar otro vehículo, según informes oficiales.
«Nueve criminales fueron baleados. Cuatro murieron en el lugar, dos en el hospital y tres fueron detenidos», dijo la PM en Twitter, informando también del decomiso de cuatro fusiles, cuatro pistolas, cuatro granadas y siete radiotransmisores.
La policía los cercó con un carro blindado en uno de los accesos del puente que conecta Rio con Niteroi, donde hubo un intenso tiroteo que incluso alcanzó a un autobús de pasajeros.
Denuncian a miltiares
Analistas se vieron sorprendidos por la contundencia del operativo militar, ya que los soldados no suelen estar en primera línea ‘de combate’, sino apoyando a la policía.
«Es muy grave. Si hubiera confirmación de que las muertes fueron ejecutadas por agentes de las Fuerzas Armadas será un cambio preocupante en relación a lo que venía ocurriendo hasta ahora desde el inicio de la intervención», dijo a la AFP la socióloga Silvia Ramos, coordinadora del llamado Observatorio de la Intervención del Centro de Estudios de Seguridad y Ciudadanía de la Universidad Candido Mendes.
«Los soldados del Ejército hacían parte de las operaciones, pero se cuidaban para no tener enfrentamientos directos y no haber bajas. Las Fuerzas Armadas no pueden entrar en esa lógica de los choques inútiles y las muertes inaceptables que dominan las prácticas de las policías de Rio», manifestó.
Los tiroteos aumentaron un 36% en Rio desde el inicio de la intervención militar, según un informe coordinado por el Centro de Estudios de Seguridad y Ciudadanía (Cesec) de la Universidad Cándido Mendes.
De acuerdo con ese reporte, en los 120 primeros días de intervención también aumentó un 34% la letalidad de la policía, con 444 muertos a manos de los agentes. Los homicidios, sin embargo, cayeron un 13% y sumaron 1.794.
Desde febrero se han producido sonados casos de violencia, como el polémico asesinato de la concejal negra Marielle Franco en marzo; en junio, un operativo policial obligó a cerrar el turístico teleférico del Pan de Azúcar y terminó con al menos siete presuntos traficantes muertos.