Luego de los dichos proferidos el fin de semana en la que instó a los apoderados a realizar bingos para solucionar temas de infraestructuras en colegios, el ministro de Educación, Gerardo Varela, salió a ofrecer sus excusas y consideró que en la oportunidad utilizó un “desafortunado ejemplo”.

En un punto de prensa, el secretario de Estado tuvo que “poner pecho a las balas” y enfrentar su nueva “chambonada”, indicando que “antes que nada quiero lamentar un muy desafortunado ejemplo, pero quisiera que esto no impidiera que analizáramos el tema de fondo”.

En ese sentido, expresó que “la calidad de la Educación exige un esfuerzo de todos, este no va a ser un tema que sólo el Estado pueda hacerse cargo sino que requiere a las comunidades educativas”.

Asimismo, valoró el trabajo que está llevando a cabo la cartera que dirige como también el de algunos profesores, resaltando la labor que realizan durante las vacaciones de invierno en el sentido de desempeñar funciones de mejoras en diversos establecimientos.

“Cuando recorremos Chile, y lo hemos hechos, hemos estado en más de ocho regiones, lo que vemos es que las escuelas que tienen éxito son aquellas que tienen comunidades participativas”, dijo el secretario de Estado.

Finalmente, Varela precisó que “en este mismo instante, de hecho, hay profesores de colegio que aprovechando las vacaciones están trabajando al interior de las escuelas, precisamente efectuando las reparaciones necesarias para que el lunes los alumnos encuentren un lugar habitable”.

Esta en es la primera vez que el ministro sale a pedir perdón por sus comentarios, ya que anteriormente lo hizo cuando se refirió a la educación sexual de sus hijos, ocasión en que dijo que él le compraba tres tiras de condones a sus retoños porque son “unos campeones”.