El Presidente Sebastián Piñera firmó este jueves un proyecto de ley para crear el Ministerio de Familia y Desarrollo Social con el objetivo de reorientar las políticas sociales hacia la familia como eje central de apoyo de las personas.
“La familia es el núcleo esencial e insustituible de una sociedad sana y vigorosa. Por cierto, hay muchos tipos de familia, todas son respetables, todas merecen dignidad, y el Estado tiene que apoyar, acompañar, promover y facilitar el desarrollo de todas las familias”, dijo el Mandatario, quien estuvo acompañado por el Ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno.
“La familia se puede definir de muchas maneras, pero hay algo que la caracteriza y que la hace única e insustituible: es el lugar donde nacen, se crían y se forman nuestros niños; es el lugar donde se inculcan los valores y los principios que nos van a acompañar, guiar y ayudar a desarrollar nuestras vidas; es el lugar donde recibimos las enseñanzas y los instrumentos básicos y esenciales para poder transitar a lo largo de las distintas etapas de nuestras vidas”, enfatizó el Jefe de Estado.
El Ministerio de Familia y Desarrollo Social tendrá como uno de sus objetivos primordiales el apoyo y fortalecimiento de la familia, generando así las condiciones que les permitan alcanzar la mejor calidad de vida posible a lo largo de las distintas etapas del ciclo de vida de sus integrantes.
El Gobierno busca, con esta iniciativa, que las acciones de desarrollo social estén pensadas ya no desde una lógica individual, sino con un enfoque familiar, entendiendo que el público del ministerio se desarrolla en un contexto: su familia.
El Mandatario firmó el proyecto ley en una actividad desarrollada en el Palacio de La Moneda, donde autoridades, funcionarios, diversas familias y parlamentarios de diferentes bancadas compartieron un desayuno.
“Una familia fuerte y sana es el mejor antídoto, la mejor herramienta que tenemos en nuestra sociedad para combatir muchos males, muchos flagelos que afectan a las sociedades modernas y que también afectan a la sociedad chilena, partiendo por la soledad, que la sufren muchos de nuestros compatriotas; la pérdida del sentido de la vida; la delincuencia, la drogadicción, la deserción escolar; el abandono de niños y de adultos mayores”, concluyó el Presidente.