Asumiendo que en parte de lo que está atravesando con el proceso judicial por cohecho, fraude el fisco y delitos tributarios en las causas por platas políticos es responsabilidad suya, el ex senador de la UDI, Jaime Orpis, asegura que «para mí, la vida terminó» y “mataron su proyecto de vida”.
Así lo asegura en una extensa entrevista en La Tercera, en donde da a conocer algunos detalles de la preparación de su defensa en el caso judicial, en el que la fiscalía está pidiendo 21 años de cárcel.
Hay que recordar que Orpis está enfrentando a la justicia por haber recibido casi $ 260 millones de parte de Corpesca en momentos en que se tramitaba la polémica Ley de Pesca, a través de boletas falsas; como también una acusación por fraude al Fisco tras quedarse con un porcentaje de dineros de sus asesores en el Congreso, cifrado en cerca de $ 153 millones.
“Por primera vez después de tres años en que se me han negado sistemáticamente diligencias que no estaban acordes con la teoría que la fiscalía se empeñó en armar, en que he recurrido a todas las instancias legales, voy a tener la oportunidad de contar mi verdad, teniendo claro que hay un contexto comunicacional adverso”, explica.
Y agrega tajantemente que “para mí, la vida terminó. Mataron mi proyecto de vida, que era poder dedicarme por entero a la fundación La Esperanza. Asumo que en parte soy responsable, pero no al nivel al que la fiscalía hizo mediáticamente creer y cómo hizo escalar las cosas”.
En su defensa, el ex legislador gremialista insiste en que no cometió cohecho y su objetivo apunta a negar este delito y explica que “siempre he considerado que el cohecho es el delito más deleznable que puede cometer una autoridad, porque lo que se compra es la conciencia y la libertad, que eso es lo único sagrado que yo tengo”.
Además, se le consulta si no tiene vergüenza de pedirle dinero del Estado a un asesor que votar como una empresa quiere, a lo que responde que “yo ya pedí perdón y pedí disculpas. ¿De qué otra manera un ser humano puede enmendar? Reconocí, pedí disculpas y restituí”.
El ex senador también cuestiona el proceso judicial en su contra, debido a que señala que se le acusó habiendo diligencias pendiente y “eso es un ejemplo de cómo ha sido todo mi proceso, de la desproporción de la prisión preventiva, de cómo la fiscalía ha instalado hitos comunicacionales para hacerme ver como un fresco”.
“En este caso, se pide una pena absolutamente desproporcionada desde un punto de vista penal. Tengo la esperanza de que los jueces actúen con independencia al momento de dictar justicia”, explica.
“La mayoría de los casos ni siquiera se han investigado o han tenido salidas alternativas o suspensiones condicionales. Incluso en el delito tributario, por la vía administrativa yo tuve que pagar más de $ 33 millones. Yo me pregunto: ¿se han investigado hechos que han tenido amplia repercusión pública respecto del cohecho y fraude? Nada. Y por eso hablo de discriminación. Todo el resto ha tenido salidas alternativas o no se ha hecho nada”, precisó.
En cuanto a la Ley de Pesca, Orpis explica que votó y respetó el acuerdo político suscrito entre el gobierno y un grupo de senadores de oposición, “y quiero dejar claro que en este acuerdo que definió la ley, nunca participé ni di mi opinión. Yo tenía todas las posibilidades de haber participado si me lo hubiese propuesto: era del gobierno y de la región pesquera. SI yo hubiese sido un mandante de Corpesca, es aquí donde hubiese tenido que estar, en la negociación. A pesar de todo ello, en ninguna parte de la acusación la fiscalía menciona la palabra “acuerdo político”, no hay una sola frase”.
El ex senador admite que durante la tramitación de la Ley de Pesca “Corpesca me mandó una minuta de cómo debía votar. Tenía 7 puntos. Voté 6 en contra de esas indicaciones y el séptimo fue aprobado por más del 84% del Senado. ¿De qué cohecho me pueden imputar? Se me atribuye haber reproducido una minuta de Corpesca en una sesión, en circunstancias en que nunca intervine. En la acusación, la fiscalía inventa votaciones que no existieron y se omiten pruebas esenciales”.
En esa línea, afirma que el dinero recibido de Corpesca y de las asignaciones fueron gastadas en pagar deudas, gastos de campañas y actividades políticas, añadiendo que “quiero ser categórico: tengo muchos más gastos políticos y de campaña, respaldados por créditos, y documentos. Incluso le puedo señalar que el monto de los créditos y de las deudas es superior al monto de las boletas”.
En otra parte de la entrevista, Orpis no quiere ahondar en el supuesto pacto que determinó quiénes quedaron dentro y fuera de estas causas: “A esta materia no me voy a referir. No lo voy a hacer por una consideración: el fiscal nacional enfrenta un proceso de destitución ante la Corte Suprema por esta situación”.
Finalmente, le preguntan respecto a que la reunión entre Hernán Larraín y Jorge Abbott sobre el caso de Iván Moreira tiene una relación con un pacto, el ex legislador UDI solamente se limita a señalar que “prefiero no referirme al tema”.