Los equipos de rescatistas cumplieron su misión y pudieron sacar a los doce niños y a su entrenador desde una cueva inundada en Tailandia, quienes permanecían en ese lugar atrapados desde el pasado 23 de junio.
Los últimos liberados este martes se suman a los ocho adolescentes rescatados entre el domingo y lunes pasados, quienes permanecen en un hospital a 50 kilómetros de la caverna, donde reciben atención médica.
El contingente internacional, de 18 miembros, tuvo como misión rescatar hoy a los cinco integrantes restantes del equipo de los “Jabalíes Salvajes” que aún estaban bajo tierra, según informó el gobernador provincial Narongsak Osottanakorn, quien dirige la operación de rescate.
Los rescatistas se propusieron sacar hoy también a un médico y tres miembros de la Marina tailandesa que se han quedado dentro de la cueva para apoyar a los chicos.
El grupo quedó atrapado hace 18 días, cuando una inundación repentina tapó la salida de la cueva. Gran parte de los túneles quedaron bajo el agua, por lo que para salir los menores tienen que usar equipos de buceo con oxígeno.
Las labores de salvamento se retomaron a las 10:08 hora local (03:08 GMT), tras una pausa de 10 horas, destinada a reponer el material de evacuación y evaluar las condiciones en la cueva.
El trabajo de hoy se pronosticaba más largo que los otros dos días, debido a debían salir más personas, en total nueve, mientras que el domingo y el lunes salieron cuatro en cada ocasión.
Los chicos se encuentran en habitaciones separadas en el Hospital Chiangrai Prachanukroh y están a salvo, pero dos de ellos tienen problemas pulmonares leves, probablemente una inflamación, y están siendo monitoreados y tratados, dijo Jetsada Chokdumrongsuk, secretario del ministerio de Salud.
Los niños tendrán que pasar al menos una semana ingresados antes de recibir el alta, por lo que no podrán asistir a la final del Mundial de fútbol de Rusia el 15 de julio, luego que el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, los invitara a ver el partido en vivo si salían a tiempo. Pero podrán verlo por televisión, señaló Jetsada.
Los primeros cuatro niños rescatados el domingo pudieron ver a sus familiares el lunes a través de una ventana, porque los doctores decidieron mantenerlos aislados de posibles gérmenes externos, explicó Jetsada. También recibieron anoche la visita del primer ministro del país, Prayut Chan-o-cha, quien además agradeció el trabajo de más de 100 personas que participan en los operativos de rescate.
El primer grupo liberado tenía entre 14 y 16 años, y los otros cuatro niños que salieron el lunes, entre 12 y 14 años.
Una vez a salvo, los menores dijeron no haber visto animales en la cueva, lo que es un alivio porque se temía que pudieran haberlos mordido murciélagos u otras criaturas que podrían haberlos infectado con enfermedades, añadió Jetsada.