La Comisión del Acuerdo por la Seguridad Pública estableció 11 propuestas para el Fortalecimiento del Sistema de Seguridad del Estado, las cuales fueron presentadas al Presidente Sebastián Piñera, lo cual puede ser interpretado como una desinteligencia de parte del gobierno al dar a conocer -a través de su diario regalón (La Tercera)- las medidas que buscan reestructurar el sistema de inteligencia nacional, que ejecutará la cuestionada ANI. Sólo faltó que publicaran listados de nombres y dónde estarán sus oficinas.
Cabe así la pregunta: ¿Las autoridades sabrán que es la «inteligencia» y cómo funciona una organización de este tipo como el MI6 inglés?.
Los integrantes que conforman esta subcomisión son el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla; el ex ministro del Interior Jorge Burgos; la directora de la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía Nacional, Marta Herrera; el director de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), Luis Masferrer, y el senador PPD Felipe Harboe.
El texto señala que se busca “avanzar hacia un sistema moderno, integrado y funcional de inteligencia, que considere la incorporación y participación de todos los organismos e instituciones relevantes, y que permita una acción preventiva y eficaz ante las nuevas amenazas de seguridad internas y externas, crimen organizado, terrorismo, narcotráfico, tráfico ilícito de migrantes, trata de personas, ciberataques y protección de la infraestructura crítica del Estado”.
Las modificaciones que se establecen como necesarios se adoptan a raíz que “el actual Sistema de Inteligencia del Estado (SIE) está basado en premisas que no responden a las necesidades actuales”.
Sobre el tema, se plantea la necesidad de reformular la estructura y funcionamiento de este articulado, con el objetivo de lograr una acción coordinada que permita entregar a las autoridades de información necesaria para que se puedan tomar decisiones correctas, lo cual supone cambios a la Ley 19.974 sobre el SIE.
Una de las primeras medidas propuestas es que la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) deje de depender del Ministerio del Interior y pase a manos del Presidente de la República, con lo cual se busca reforzar el rol del director de la ANI como el asesor del mandatario.
También se sugiere que además de las Fuerzas Armadas, la PDI y Carabineros, se integren al SIE el Servicio Nacional de Aduanas y Gendarmería.
Otra propuesta es que la Unidad de Análisis Financiero (UAF) y el Servicio de Impuestos Internos (SII) puedan aportar información orientada al análisis de inteligencia estratégica.
A todo lo anterior se suma la idea que la Cámara de Diputados tenga un rol activo en la fiscalización de la ANI y que semestralmente el director de la agencia informe a una comisión especial del Senado el cumplimiento de un Plan Nacional de Inteligencia.
También se le pide al Presidente que cree el cargo de subdirector de la agencia y eliminar los puestos de planta a través de medidas de incentivo al retiro, cuya idea es terminar con la inamovilidad de los funcionarios públicos. }
En ese sentido, el documento señala que “se establecerá un sistema de contratación más adecuado a la naturaleza propia de la ANI, similar al actualmente existente en la Contraloría General de la República”.
En el organismo existen más de 100 funcionarios, de los cuales cerca de 20 son de planta.
Otros puntos que contempla el documento es el de diseñar una Estrategia Nacional de Inteligencia cada cuatro años, establecer sanciones administrativas y penales para los incumplimientos, que el director y subdirector queden excluidos de hacer otras labores profesionales y que se desarrollen programas de estudio de formación para los funcionarios.