La Defensoría de los Derechos de la Niñez envió este martes un oficio de queja al ministro de Educación, Gerardo Varela, en el que protestan por los dichos que hizo respecto a hacer bingos para solucionar problemas en infraestructura en colegios, afirmando que esto demuestra una “desconexión con la realidad”.
El documento, firmado por Patricia Muñoz, señala que “sus dichos, emitidos en el contexto de una presentación pública, en lo que da cuenta de una profunda falta de consideración por el rol que le compete al Ministerio que dirige y, lo que es más grave, una profunda desconexión con la realidad que enfrentan, a diario, muchos niños, niñas y adolescentes que concurren a establecimientos educacionales que no cuentan con las condiciones mínimas adecuadas para atender a sus necesidades y que, muchas veces, les impiden tener procesos de formación educativa acordes con el respeto de sus derechos y garantías fundamentales”.
En ese sentido, el oficio precisa que a la “luz de su preocupante convicción sobre esta materia, planteada al alero de un discurso escrito, sin que pueda entenderse que sus expresiones constituyeron un “exabrupto”, en las que se permitió indicar que a Ud. no le correspondería preocuparse por “problemas chicos”, resulta imperioso recordarle lo que plantea la Misión de su Ministerio”.
Y se lo recuerda claramente, indicándole que “”esta institución es la llamada a velar por los derechos de todos los estudiantes, tanto de establecimientos públicos como privados””.
Por tal motivo, le espeta que “dentro de las obligaciones adquiridas por el Estado de Chile, al ratificar la Convención Sobre los Derechos del Niño, uno de los deberes que adquiere, a través de todos sus órganos de administración, es el de “asegurar al niño la protección y cuidado que sean necesarios para su bienestar”.
A renglón seguido, el documento continúa citando la Convención Sobre los Derechos del Niño, añadiendo que “los Estados Partes se asegurarán de que las instituciones, servicios y establecimientos encargados del cuidado y protección de los niños, cumplan con las normas establecidas por las autoridades competentes, especialmente en materia de seguridad, sanidad, número y competencia de su personal, así como en la existencia de una supervisión adecuada”.
Patricia Muñoz también le recuerda que una de las obligaciones del Estado está orientada a que “dentro de los objetivos de la educación se encuentre el de “desarrollar la personalidad, las aptitudes y la capacidad mental y física del niño hasta el máximo de sus posibilidades”.
Por tal motivo, le señala que “si el establecimiento educacional no cuenta con espacios físicos acordes a las necesidades de quienes se encuentren en proceso de formación, es imposible lograr que esta obligación, que a Ud. en tanto representante del Estado le resulta plenamente obligatoria, se cumpla debidamente perjudicando directamente el desarrollo armonioso y el interés superior de las y los estudiantes”.
Por tal motivo, el oficial le pide al ministro Varela la “remisión de la copia íntegra de todas las solicitudes que, entre el 11 de Marzo de 2018 y esta fecha, su Ministerio ha recibido desde establecimientos educacionales, públicos o privados, de cualquier lugar del país y copia íntegra de las respuestas de su Ministerio a dichas solicitudes”.
Estos antecedentes, señala el documento, sean remitidos dentro del plazo de 10 días desde la recepción del oficio.