El obispo de Malta y enviado del Papa Francisco a Chile, Charles Scicluna, declaró ante la Fiscalía en calidad de testigo por los casos que se investigan sobre abusos sexuales cometidos por religiosos.
Scicluna lo hizo antes de su viaje de regreso a Roma y luego de estar una semana en el país recopilando más información respecto a los abusos de curas, especialmente en Osorno por el tema del ex obispo Juan Barros o el caso que involucra a Maristas.
El interrogatorio se efectuó en dependencias de la PDI en el Aeropuerto de Pudahuel, procedimiento que estuvo a cargo del fiscal regional, Raúl Guzmán, quien estuvo acompañado por el persecutor Guillermo Adasme, quien es el encargado de la investigación por las denuncias contra sacerdotes de la orden Marista.
Guzmán explicó que “hemos desplegado una serie de requerimientos y se están recibiendo otras múltiples denuncias, particularmente el día de ayer se recepcionaron por parte del equipo investigativo de la PDI denuncias concretas, nuevas denuncias respecto a los hechos”.
«Hemos realizado una serie de diligencias en las investigaciones que están a nuestro cargo junto al fiscal Adasme, fundamentalmente por las denuncias respecto a personas que formaban parte o forman parte de la congregación Marista y Marianista«, agregó.
El fiscal precisó que hasta el momento hay aproximadamente 25 personas que están siendo investigadas y más de 30 las víctimas, aclarado que el número de ambos lados podría aumentar con las indagatorias.
El persecutor mencionó que «entendemos que existe plena disposición de parte de la Iglesia por los dichos de Monseñor Charles Scicluna y el padre Jordi Bertomeu en orden a aportar todos los antecedentes que el Ministerio Público requiere para sus investigaciones. Aquellos que se encuentran en Chile y aquellos que no se encuentran en Chile se van a requerir a través de las unidades de cooperación internacional por las vías institucionales correspondientes«.