Con aprobación del Concejo Municipal, el alcalde de Pichilemu Roberto Córdova Carreño invistió como Hijo Ilustre de la comuna al deportista Ramón Navarro, uno de los surfistas chilenos más destacados a nivel planetario, en una ceremonia que se realizó en la Plaza Prat y a la cual asistieron autoridades civiles y religiosas, además de la comunidad.
Nacido en Pichilemu el 21 de octubre de 1979, Ramón Alejandro Navarro Rojas ha logrado llevar el nombre de Pichilemu a lo más alto del surf profesional a nivel Mundial. Hijo de Magdalena Rojas y Alejandro Navarro. De su padre pescador, aprendió a bucear y nadar desde niño en las frías aguas de Pichilemu. El luche, el pelillo y el cochayuyo le daban los ingresos necesarios a la familia para sobrevivir. Todo cambió cuando a los 13 años un amigo le regaló su primera tabla, que estaba rota pero él la reparó. Desde ese momento el surf se convirtió en su pasión. Empezó a competir en los certámenes nacionales, donde obtuvo buenos lugares siendo solo un niño. En 1999 vendió su tabla para acompañar a su amigo y surfista Diego Medina a California. En USA trabajó como jardinero, constructor y vendiendo empanadas de pino hasta que logró ir por primera vez a Hawaii y conocer a las leyendas del surf internacional y toda la cultura de esa isla. En ese viaje se dio cuenta de la importancia del lugar donde vivía.
En 2001 Ramón se convirtió en el primer surfista profesional del país que contaba con patrocinadores. El 2004 logró domar a «La Bestia» de Iquique, que ni con sus 8 metros fue capaz de detener al deportista. El 2006 ganó el Ceremonial de Pichilemu lo que le abrió las puertas para lograr su mayor sueño: participar en el Campeonato Eddie Aikau de Hawaii, el mayor certamen de surf del mundo. En el torneo consiguió el quinto lugar, y el premio por haber corrido la ola más grande, pasando a la historia del deporte nacional como el primer surfista chileno en participar en el concurso. Más tarde en 2012 surfeó la ola más importante de su carrera en Fiji, hazaña que sobrepasó en forma brillante hace algunas semanas en esa misma isla al domar una ola tubular excepcionalmente grande.
Luego de innumerables expediciones junto a sus amigos Cristian Merello, Diego Medina y Kohl Christensen por nombrar algunos, Ramón ha tenido la suerte de surfear y disfrutar de una innumerable cantidad de olas gigantes en todo el mundo.
Con un talento y coraje impresionante, ha logrado brillar con grandes hazañas como la realizada recientemente en el archipiélago de Fiji, lo que nos ha instado a nombrarlo hijo ilustre de esta tierra que lo vio nacer y desarrollarse. Desde siempre Ramón ha manifestado su orgullo de ser pichilemino y su gran compromiso con la comuna y su gente, convirtiéndose en nuestro mejor embajador en Chile y el mundo.