El suspendido presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), Alfonso Mohor, acusó a distintas organizaciones que forman parte del Frente Amplio (FA) de buscar sacarlo de la dirigencia estudiantil para hacerse de ella.

En entrevista con La Tercera, Mohor señala que “hay acusaciones destempladas, sanciones desproporcionadas. Aquí está primando el interés político de organizaciones que pueden, a partir de esto, obtener una mejor posición para sobredeterminar la forma en la que la federación aborda la construcción del movimiento estudiantil”.

Respecto a cuáles serían los movimientos que acusa, el timonel de la Fech menciona que “preferiría no tener que referirme directamente a eso. Sí puedo decir que dentro del Frente Amplio hay una serie de diferencias expresadas, muchas veces en este tipo de peleas que lamentablemente no atienden el fondo de las preocupaciones que debiéramos tener”.

Además, confirma que quienes llevan adelante la denuncia en su contra son militantes de Revolución Democrática, afirmando que “tal y como dije, esto complica las relaciones que tenemos en particular con RD en el frente estudiantil. Va a ser un impasse bastante complejo para solucionar por lo pronto, pero el FA en ningún caso se ve amenazado en su totalidad por esta situación, el proyecto colectivo que tenemos es más grande, pero sí claramente esto es un mal antecedente en las relaciones desde la organización autonomista para con revolución democrática”.

Mohor también denuncia la existencia de irregularidades en el proceso de investigación en su contra, indicando que “no se acoge a los estatutos de la federación en torno a las formas de investigación, quienes conforman la comisión investigadora, etc. Sí hay una irregularidad, hay negligencia por parte del organismo del pleno y es por esto mismo que resaltó la necesidad de entrar en un proceso profundo de reflexión”.

En cuanto a las razones por las que surgen las acusaciones en su contra, el dirigente estudiantil menciona que “tenemos algunas diferencias con otras organizaciones respecto de cuál es el aporte o forma de construir el movimiento estudiantil y social. Esas diferencias muchas veces terminan por justificar acciones que faltan a los mismos principios que buscamos defender. Las organizaciones y el movimiento estudiantil tiene que hacer una autocrítica, porque hoy lo que se está haciendo es imputarme con falsas acusaciones una situación”.