Era la primera vez que Islandia llegaba a participar en un mundial de fútbol y no decepcionó, ya que fue un duro rival para la selección de Argentina que solamente logró un empate 1-1 y con un Messi, considerado el mejor jugador del mundo, errando un penal que podría haberle dado el triunfo a la albiceleste.
Pese a ser el dueño de la pelota y de manejar el ritmo del juego, el equipo dirigido por Jorge Sampaoli tuvo dificultades para romper la doble línea defensiva del rival, que se resguardó en su propio campo y salió rápido de contragolpe a la hora de recuperar la pelota.
El primer grito del gol llegó en los pies de Sergio Agüero, quien a los 18’ tras un intento de remate de larga distancia de Marcos Rojo, cortó la trayectoria de la pelota, ganó la posición, y puso el 1-0 parcial con una gran definición de media vuelta.
Pero el conjunto islandés no se dejó doblegar y Finnbogason, a los 23’, aprovechó un rebote largo y empató el encuentro de manera merecida.
El segundo tiempo se jugó en un solo campo, pero sin profundidad, ya que las situaciones de gol no llegaron, y el trabajo defensivo de los europeos fue casi perfecto.
Se habla de casi, porque un error en defensa le dio la posibilidad a Lionel Messi de ganar el encuentro desde los 12 pasos, pero el arquero Hannes Halldórsson se tiró sobre su palo derecho y se quedó con el remate.
Argentina no pudo ganar en su debut, dejando un sabor amargo entre los argentinos que tendrán su revancha muy rápidamente, el próximo jueves 21 ante Croacia.