Desde el Gobierno fomentan elementos de calefacción más amigables con el medio ambiente, como el GLP, que es 500 veces menos contaminante que la leña seca y 1000 veces menos que la leña húmeda.
Un panorama muy desolador presenta el sur de Chile en el marco de la 46ª celebración del Día Mundial del Medio Ambiente. Sin ir más lejos, veinte fueron las veces durante mayo en que Temuco presentó condiciones críticas en la calidad del aire, obligando a que las autoridades decretaran medidas de alerta, preemergencia o emergencia ambiental.
Sin embargo, la capital de la IX Región no es la única ciudad del sur de Chile que está experimentando graves problemas de contaminación este año. Los Ángeles, Padre Las Casas, Osorno, Valdivia y Coyhaique son algunas de las urbes que también han presentado repetidamente jornadas con altísima concentración de material particulado en el aire (MP 2.5). Incluso, varias de ellas están presentes en el ranking de las ciudades más contaminadas del continente, presentado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cual lamentablemente, es liderado por Coyhaique. Padre Las Casas y Temuco, por su parte, se ubican en las posiciones 10ª y 17ª de este listado.
Según la “Guía de calefacción sustentable” del Ministerio del Medio Ambiente, el principal factor de los enormes índices de contaminación son los combustibles utilizados para calefaccionar como la leña o la parafina. Por ejemplo, en Padre Las Casas y Temuco, el 86% de las emisiones de material particulado 2.5 proviene de la leña.
“Esta situación se repite año tras año y cada vez empeora más, por lo que es importantísimo que se regule el uso de combustibles para calefaccionar y evitar aquellos que son más contaminantes, fomentando el uso de combustibles más amigables con el medio ambiente”, señala Felipe Rodríguez, Subgerente Comercial Zona Sur de Gasco.
Según informa el representante zonal de la empresa energética Gasco, “el gas licuado de petróleo o GLP, emite menos partículas nocivas a la atmósfera, siendo 500 veces menos contaminante que la leña seca y 1000 veces menos que la leña húmeda”, afirma Rodríguez.
Así, la situación climática que ha predominado durante las últimas semanas en las zonas centro y sur del país, con bajas temperaturas, poco viento y casi nulas precipitaciones, impide una ventilación natural, ya que la polución se acumula constantemente, agravando la calidad del aire. Por su parte, el uso de las chimeneas y braseros a leña solo empeoraría esta realidad, por lo cual desde el Ministerio de Medio Ambiente han recomendado evitar este tipo de fuentes calóricas y elegir opciones más amigables con el entorno.