Ayer miércoles, después de tres amenazas e intentos fallidos del gobierno en alinear las posturas de su conglomerado, ingresó el proyecto de Ley de Adopciones.

En esta iniciativa legal, se contempla una preferencia para aquellos hogares que logren brindarle a los menores un rol de padre y madre, sin embargo, tal y como lo señaló el Presidente Piñera en entrevistas anteriores, esto no será un factor excluyente.

El ministro de Justicia y Derechos Humanos, comentó que «lo que estamos buscando es que los organismos que trabajen en esta materia y los jueces cuando resuelvan, busquen para el menor adoptado que tenga un ambiente familiar, que reproduzca el lugar donde él nació, con padre y madre en la medida que ello sea posible».

Sin embargo, esto no dejó conforme a sectores como el Frente Amplio y a movimientos homosexuales. La diputada y presidenta de la Comisión de Infancia, Pamela Jiles, acusó la fórmula impulsada por el gobierno de ambigua y lapidaria hacia parejas homosexuales.

En tanto, Juan Enrique Pi, presidente de la Fundación Iguales, comentó en Cooperativa que «la modificación considera un criterio que excluiría a parejas compuestas por personas del mismo sexo» y que viene con letra chica.

Cabe mencionar que esta iniciativa fue visada por la UDI, ya que en primera medida, se buscaba plantear algo más ‘liberal’ sobre esta temática, sin dar preferencia explícita a parejas heterosexuales a la hora de adoptar.