Ricardo Ezzati, cardenal y arzobispo de Santiago (renunciado), evidentemente incómodo, trató de mantener la calma y el control, pero exudaba nerviosismo y malestar, así y todo respondió las preguntas de la prensa en la fría Catedral de Santiago, en la noche de este viernes 18 de mayo, a horas de haber llegado desde Roma donde presentaron su renuncia ante el Papa Francisco, un hecho inédito en la historia de la Iglesia, evidenciando la profunda crisis y la gravedad de lo ocurrido en Chile donde por años curas vinculados a los círcurlos de poder político-empresarial abusaron de sexualmente de jóvenes.

El cuestionado jefe de la iglesia chilena se refirió a la cita con el Pontífice en Roma: “Ahora ha querido también dialogar con nosotros y discernir junto con nosotros sobre un tema que nos aflige, como lo hemos dicho los obispos, que nos avergüenza y que lastimosamente tienen como protagonistas a algunos ministros de la Iglesia en el ámbito del abuso de poder, del abuso de conciencia, del abuso en lo que es la libertad de la conciencia de una persona y que ha tenido también su expresión en el abuso sexual. Queremos enfrentar, mejor de cómo lo hemos hecho este tema ayudados por el sucesor de Pedro. La función el Papa, es justamente esta”, señaló con evidente nerviosismo e incomodidad el prelado.

Luego, Ezzati aseguró que “El encuentro con el Papa, ciertamente, lo podemos considerar como una bendición de Dios, para la Iglesia de Chile, para los sacerdotes, para los laicos”.

En la rueda de prensa, Ezzati se vio obligado a responder sobre las tardías reacciones del clero local señalando que: “Siempre que el pecado se da, requiere reparación. No basta decir perdón. El perdón tiene que tener también actos muy concretos que indiquen ese perdón. Algunos de ellos ya se han realizado, algunos de ellos están encomendados a la justicia, y cuando la justicia civil nos diga lo que tenemos que hacer, lo vamos a hacer con toda disponibilidad y con todo el corazón”, puntualizó el obispo que es acusado de no haber actuado con diligencia ante las denuncias de abusos sexuales.