Preocupación existe en la comunidad chilota y en el Colegio Médico Veterinario por la propagación de visones en la Isla Grande, lo que podría provocar cuantiosos daños a la biodiversidad de la zona, además de perjudicar a los pequeños agricultores y productores, quienes pueden verse afectados por el ataque de esta especie.
Según explica Javier Cabello Stom, presidente de Chiloé-Silvestre, Investigador de la Universidad San Sebastián y vocero del Colegio Médico Veterinario de Chile, el “visón es y representa un grave peligro ecológico para las especies de fauna silvestre nativas al considerar que la presencia de este animal exótico provocará daños irreparables a la biodiversidad de la Chiloé, considerando lo especial que son siempre las especies que habitan las Islas.
“Su presencia provoca impactos en los Ecosistemas, por alterar las estructuras de las cadenas tróficas; impacto en la Biodiversidad, por su predación directa sobre peces, aves mamíferos y macroinvertebrados; impactos económicos, por predar sobre explotaciones aviares y granjas familiares, sobre especies que son de interés en la pesca, caza y turismo y por ser agente causal de la desaparición de poblaciones de especies animales amenazadas, para cuya conservación se destinan grandes fondos; además de impactos por riesgos sanitarios, por la potencialidad de portar diferentes enfermedades que pueden afectar al ser humano o a animales silvestres”, explica Cabello Stom.
El especialista señala que el primer registro del visón en Chiloé fue en febrero de 2013, en el sector recta Chacao en la comuna de Ancud. Aunque quizás algunos lugareños puedan haber visto este animal con anterioridad sin saber de qué se trataba.
En febrero de 2017, el grupo de investigación de zorro chilote capturó un visón en la Isla San Pedro, al extremo sur de Chiloé, junto a varios avistamientos de esa especie en cámaras trampa en el mismo sector, dentro de una campaña para un estudio del cánido. El mismo año 2017 se denuncia el ataque de esta especie invasora a cerca de 50 gallinas provocando grandes pérdidas a los pequeños productores del sector de puerto Elvira, e la comuna de Ancud.
“Desde el primer hallazgo a la fecha ha habido varios registros de su presencia, ataques a gallineros y capturas en la comuna de Ancud (Puerto Elvira, Chacao, Manao, Linao, Ancud, Lechagua) y el resto de Chiloé. Según indica el Centro de Estudios y Conservación del Patrimonio Natural (CECPAN), la cuenca del río Pudeto en Ancud, se presenta como el principal sector de invasión biológica debido a la presencia de hábitats idóneos en su red hidrológica, lo que favorecería la rápida expansión del visón. Es de considerar que Chiloé tiene una gran cantidad de ríos, riachuelos y lagos donde el visón puede sobrevivir afectando a la biodiversidad del archipiélago”, señala el vocero de COLMEVET.
Datos del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), muestran que se tiene registro de su presencia en Cucao, Chepu, Coluco, Lechagua, Quilo, Huillinco Ancud, Manao, Pupelde.
Javier Cabello Stom agrega que es importante en primer término poder educar a la población en cuanto a la identificación de esta especie para realizar una detección temprana, al mismo tiempo de prevenir la llegada de estos animales generando zonas de inspección de embarcaciones en la costa oriental de Chiloé, pues se presume que unas de las principales vías de ingreso son por las embarcaciones marinas de todo tipo. “Una vez establecido el visón en la Isla, la erradicación se hará muy difícil”, advierte.
Los peligros del Visón
El visón americano (Neovison vison), es una especie perteneciente al Orden carnívora y a la Familia mustelidae, al igual que el huillín, chungungo o el quique. Es un mamífero con una longitud de 35 a 70 cm de largo, con un peso de 680 a 1800 gramos, presentando un marcado dimorfismo sexual, siendo los machos alrededor de un 50% más grandes que las hembras.
Es principalmente de hábitos nocturnos (hembras pueden ser diurnas en periodo reproductivo) y solitarios, cuyo ámbito del hogar va desde 1 a 5 kilómetros lineales, asociados fundamentalmente a ríos, humedales, lagos y costas marinas. La selección de hábitat está relacionada con la capacidad de encontrar alimento en un lugar, por eso evita playas con rocas pequeñas debido a la baja disponibilidad de presas. También puede utilizar zonas lejanas a cuerpos de agua, tales como bosque, cuando sus presas son abundantes.
La dieta del visón americano es extremadamente variable siendo un depredador carnívoro generalista y oportunista. Consume peces y ranas que alcanzan a nado, atacan a toda clase de aves acuáticas, de ribera y de corral (sobre todo sus huevos), roedores y reptiles. Buscan además insectos, crustáceos y moluscos acuáticos o terrestres y hasta algas.
Para Chile, según el Artículo 6 del reglamento de la Ley de caza 19.473, es una de las 24 especies invasoras, considerándose como perjudicial o dañina; la cual puede ser cazada o capturada en cualquier época del año, en todo el territorio nacional.