Cada día los smartphones cambian la forma en la que vivimos, hacemos transacciones bancarias, compramos, aprendemos, consultamos al médico, nos conectamos con nuestros seres queridos e iniciamos nuevas relaciones. Y mientras que los smartphones nos acercan a quienes están lejos, a veces nos alejan de las personas que están justo frente a nosotros.
El estudio, publicado por la empresa de investigación independiente Ipsos, analiza los comportamientos y hábitos de uso del teléfono en diferentes generaciones para comprender el impacto de los smartphones en nuestras relaciones con uno mismo, con los demás y con el entorno físico y social.
Los resultados preliminares manifiestan que muchos usuarios anteponen el uso del teléfono móvil a las relaciones con sus seres queridos. Los resultados que más preocupan se encuentran en las generaciones más jóvenes que han crecido en un mundo digital. Los resultados también revelan que los usuarios admiten la necesidad de alcanzar un equilibrio en ese aspecto y piden ayuda para lograrlo:
● Importancia del teléfono: 33% de los encuestados da prioridad a su smartphone sobre la interacción con sus seres queridos y el tiempo que pasan con ellos.
● Factores generacionales: Los trastornos relacionados con los smartphones son más habituales entre las generaciones más jóvenes. El 53% de los encuestados de la Generación Z considera que su smartphone es su mejor amigo.
● Búsqueda de ayuda: Los usuarios quieren encontrar un equilibrio entre su vida personal y el uso del teléfono móvil. De hecho, el 61% de los encuestados dice que quiere sacar el mayor provecho de su teléfono cuando lo está utilizando, pero cuando no lo está haciendo, solicita ayuda para lograr desconectarse.
● Separación de su vida personal: 60% afirma que es importante tener una vida propia al margen de sus teléfonos.
Asimismo, Motorola realizó un experimento en Nueva York y captó en video las reacciones de algunos ciudadanos al darse cuenta de que las personas que creían reales interactuando con su celular, eran maniquíes. La propuesta de este estudio junto con la de Phone Life Balance, es que nos despertemos y empecemos a tener una relación más equilibrada con nuestro smartphone para poder disfrutar más de lo que nos rodea.