Mantener la agenda en su cancha ha sido una tarea ardua para el gobierno desde el episodio de Pablo Piñera. Con la agenda feminista obtuvieron un triunfo, que a minutos de resultar victoriosa se vio mermado por obra y gracia del ministro de Salud, Emilio Santelices. Y ahora buscan, nuevamente, retomar con el proyecto de adopción que esta semana –posiblemente en la Cuenta Pública– será impulsado en el Palacio de La Moneda.
Según fuentes ministeriales, el proyecto que fue prometido para mediados de mayo ya se encuentra listo, conversado con las directivas de Chile Vamos y no mencionará la adopción homoparental entre sus líneas.
Desde Palacio auguran que abordar esta materia sería abrir un nuevo conflicto entre los partidos del oficialismo, que en todos los temas que tengan que ver con agenda valórica muestran sus férreas diferencias. Sin embargo, la intención es que esta materia sea abordada por los parlamentarios y, al igual que con la ley de Identidad de Género, sea la oposición la que tome la bandera de lucha y avanzara en esa dirección.
Llamado a no discutir
Junto con un reto general a los equipos comunicacionales de los ministros –especialmente a los de Emilio Santelices– hay un llamado implícito a los partidos, evitar discusiones en públicos para demostrar la unión en la coalición gobernante.
Sin embargo, la adopción homoparental es un tema que volverá a potenciar la rivalidad entre Evolución Política y la Unión Demócrata Independiente. Los primeros velando porque se incorpore de plano el proyecto, los segundos marcando la posición dictada por el ala conservadora del país.
En tanto, en Renovación Nacional ocurrirá algo en la misma línea, pero con las fuerzas internas. La bancada cristiana contra el ala más liberal del colectivo. Estos últimos, por ejemplo, hicieron ya un llamado a que se ingrese en el proyecto de adopción la opción para que personas del mismo sexo adopten.