En una jornada doble que se desarrolló en el Templo Votivo de Maipú y el Palacio de La Moneda, distintas autoridades chilenas y argentinas celebraron el bicentenario de uno de los hechos más importantes para América Latina.
El Presidente de la República, Sebastián Piñera, acompañado de autoridades chilenas y argentinas, conmemoró este jueves los 200 años de la Batalla de Maipú, que selló la independencia de Chile, y destacó su compromiso con avanzar hacia un país más justo, solidario y desarrollado.
El Jefe de Estado subrayó en un discurso en la explanada del Templo Votivo de Maipú que “amar a Chile en el siglo XXI no implica ir a la guerra, como lo sintieron los Padres de la Patria dos siglos atrás, pero sí significa amar la paz, la justicia, la libertad y el progreso, por lo que nuestras energías se concentrarán en hacer de Chile una nación más libre, más justa, más próspera y más solidaria”.
Añadió que “nuestro deber, nuestra misión, es transformar a Chile en un país desarrollado, sin pobreza y con un progreso inclusivo e integral, que alcance a toda la sociedad chilena, a todas nuestras regiones y a todas nuestras familias”.
El Mandatario estuvo acompañado por la Primera Dama, Cecilia Morel; el Ministro de Defensa, Alberto Espina; el Ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, además de la alcaldesa de Maipú, Cathy Barriga, diputados, funcionarios de Gobierno y representantes militares y de las fuerzas de seguridad.
Por su parte, la delegación argentina fue encabezada por el Jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña; el Ministro de Defensa de ese país, Óscar Aguad; y el embajador de Argentina en Chile, José Octavio Bordón.
El Mandatario inició la conmemoración con la Inauguración de la Placa Conmemorativa y Restauración del Monumento a los Vencedores de los Vencedores de Bailén “200 años de la Batalla de Maipú” y del Mural “El Abrazo de los Pueblos”, un proyecto artístico de artistas chilenos y argentinos que simboliza el compromiso adquirido entre las dos naciones.
Además, el Jefe de Estado participó de un Te Deum Ecuménico en el Templo Votivo de Maipú y un desfile con escuadras militares de ambos países y representantes de la sociedad civil.
La conmemoración culminó en el Palacio de La Moneda con un concierto de las Orquestas Juveniles y un abrazo simbólico entre soldados chilenos y argentinos.