La GDPR (General Data Protection Regulation) es la nueva ley europea de protección de datos que entrará en vigencia el próximo 25 de mayo, por lo que las empresas tecnológicas han comenzado a pensar cómo evitar problemas.
WhatsApp, por ejemplo, está preparando una actualización de sus términos de uso en la que modificará la edad mínima para poder utilizarse, por lo que la subirá hasta los 16 años, un cambio significativo teniendo en cuenta que actualmente la edad mínima está sólo en 13 años.
Sin embargo, no se especifica cuándo entrarán en vigor estos nuevos términos, pero es de esperar que sea antes de la entrada en vigor de la GDPR el 25 de mayo.
La nueva ley de protección de datos obliga a los proveedores de servicios a exigir un mínimo de 16 años de edad a sus clientes, aunque posteriormente los países miembros podrían rebajar por ley esta edad hasta un máximo de 13.
Por su parte, Facebook ha preferido ahorrarse cualquier problema con la nueva normativa, algo que le vendría bastante mal teniendo en cuenta todos los problemas que está acumulando tras el escándalo de Cambridge Analytica.
La nueva ley europea ya fue nombrada por algunos senadores de Estados Unidos durante la comparecencia de Zuckerberg ante esta instancia, con la intención de saber si el creador de Facebook se comprometería a ampliar las medidas que iba a tomar por ella al resto del mundo.
La idea de esta nueva normativa es la de exigir una mayor edad para acceder a los servicios online y así cuidar la privacidad de los menores, lo cual muchos estiman que es positivo.
Sin embargo, toda buena intención presenta problemas, y en este caso es que el nuevo límite de edad de WhatsApp difícilmente va a cambiar nada, básicamente porque es poco probable que vayan a controlar demasiado que los jóvenes respeten las normas.
WhatsApp requiere que los padres o tutores de menores de edad entreguen su consentimiento expreso para aceptar los términos, algo que muchas veces se infringe porque ni los menores ni los padres acaban leyendo estos términos.
En ese sentido, habrá que ver si con la modificación WhatsApp cambia su actitud, o si siguen limitándose a guardarse las espaldas con un texto y actuar a no ser que un tercero reporte que alguien en concreto las esté infringiendo.