El Consejo de Seguridad de la ONU convocó para este sábado a una reunión con el objetivo de analizar la situación en Siria luego de los ataques de EE.UU., Reino Unido y Francia.
El embajador sueco ante la ONU, Carl Skau, anunció que la reunión se realizará a partir de las 11.00 hora local.
La noche del viernes, Estados Unidos, Francia y Reino Unido bombardearon objetivos en Siria como una forma de represalia tras la supuesta utilización de armas químicas por parte del Gobierno sirio.
Las potencias occidentales indicaron que el ataque fue selectivo, pero provocó una reacción inmediata de Rusia, que amenazó con consecuencias y pidió una reunión de Consejo de Seguridad de la ONU.
Turquía, Alemania, Japón o Arabia Saudita también reaccionaron al ataque, respaldando la actuación de Washington y sus aliados, mientras que Siria condenó el ataque con dureza y recibió el apoyo no sólo de Rusia, sino también de Irán, la milicia chiita Hizbolá o grupos palestinos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó la noche del viernes en Washington la acción conjunta en un discurso a la nación.
Los ataques fueron ordenados en represalia por el supuesto ataque químico del Gobierno de Bashar al Assad contra la ciudad siria de Duma.
El ataque contra Siria se limitó a tres objetivos y se centró en la infraestructura de producción de armas químicas, de acuerdo a lo que señaló el Departamento de Defensa estadounidense.
El secretario de Defensa estadounidense, James Mattis, dijo que la acción fue limitada y única, aunque más amplia que la del año pasado, añadiendo que de acuerdo con la información.
Condena rusa
Tras la acción, Rusia amenazó con consecuencias y su presidente, Vladimir Putin, condenó «con dureza el ataque contra Siria, donde soldados rusos ayudan al Gobierno legítimo en la guerra contra el terrorismo».
«Con sus acciones, Estados Unidos está exacerbando la catástrofe humanitaria en Siria y llevando el sufrimiento a los civiles«, dijo el mandatario, que advirtió que esa actuación provocará «una nueva ola de refugiados de ese país y de toda la región«.
Además, Putin acusó a Washington, París y Londres de utilizar un ataque químico falso para justificar su agresión, en referencia al supuesto ataque de la semana pasada contra Duma, del que Trump y sus aliados responsabilizan al Gobierno sirio.
A su vez el líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, condenó el ataque y llamó «criminales» a los líderes de los países que los llevaron a cabo.
Teherán considera que la acción viola la legalidad internacional y condena que se usaran acusaciones no probadas del uso de armas químicas como excusa.
