Con un potencial ilimitado y una falta de regulación estatal, el fenómeno de las criptomonedas se apodera rápidamente de chilenos y chilenas que han decidido invertir –o minar– esta divisa digital. Motivo por el que distintas entidades ya están buscando la forma de fiscalizar, regular e incluso frenar su utilización.
El 2009 comenzó a operar la primera moneda digital de nombre Bitcoin. A la fecha, el auge en este tipo de activo digital ha sido de una magnitud impensada, no solamente por la generación de nuevas criptomonedas, sino también por su valor, que en algunos casos volvió millonarios a quienes invirtieron sus primeros dólares en estas divisas.
En Chile ya existen casos de criptomonedas, entre ellas Chaucha y Luka, que en pequeña escala han ido tomando usuarios y compradores en el mercado nacional. El objetivo de estas –al igual que las internacionales– es generar transacciones de forma digital y generar ingresos a los usuarios.
Intercambios anónimos que despiertan sospechas en quienes regulan las divisas tradicionales –como es el dólar o el peso– y en los parlamentarios por temor a eventuales estafas.
Preocupación en parlamentarios
El parlamentario de la Democracia Cristiana, Gabriel Silber, solicitó al Banco Central información de las criptomonedas en el país para conocer si está siendo supervigilado su uso.
En palabras del parlamentario: “Queremos que el Banco Central, el ente encargado de regular el uso de las divisas en el país, nos informe acerca de la legalidad o ilegalidad de estas criptomonedas; la existencia o no de un marco regulatorio a su respecto tanto en su faz de bien apropiable, como en su posible utilización como dinero; las autorizaciones que deben obtener las ONGS o las empresas que ingresan al país los cajeros automáticos a través de los cuales se pueden obtener; la entidad nacional pública que entrega dichas autorizaciones y la existencia o no de un marco regulatorio a su respecto; la existencia o no de una política respecto de la utilización de las denominadas criptomonedas para el pago de servicios y prestaciones en instituciones públicas, como el Registro Civil, Tesorería General de la Republica”.
Silber dijo que los datos que espera obtener del Banco Central son clave para una campaña de información a usuarios y compradores de las criptomonedas. Además, sería un insumo básico para la gestación de leyes y proyectos que busquen regular este activo digital.
El Banco Central no tiene facultades para regularlas
En una actividad del Banco Central, fue el presidente de la entidad, Mario Marcel, que aseguró que «estas criptomonedas ni siquiera deben ser consideradas como divisas«. Según recogió el Diario Financiero, Marcel dijo que al ser activos virtuales, el Banco Central «no tiene facultades para la regulación de operaciones de cambio o circulación de monedas».
Además, argumentó los problemas que estas pueden traer, debido al anonimato que está asociada a estas y, por lo mismo, la posibilidad de evadir impuestos, realizar operaciones ilegales o incluso lavado de dinero.
¿Qué opina la academia de las criptomonedas?
En conversación con Infogate, el Director del Centro de Economía Aplicada de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad San Sebastián, Francisco Aravena, apuntó a la dificultad que existe para controlar este tipo de activos digitales.
“La regulación sería muy compleja de implementar porque requeriría consensos de leyes específicas en temas financieros en los distintos países donde se transan. Por lo tanto llegar a un acuerdo para una legislación internacional que permita considerar una sola moneda que logre generar transacciones en todo el mundo, a través de internet, tendría un costo de implementación altísimo”, aseguró el economista.
En torno a una eventual regulación o eventual prohibición en el país, Aravena plantea que su uso – bien fiscalizado y de forma competitiva – es positivo, ya que potencia la venta de productos en mercados internacionales.