Uno de los presentes, Ricardo Ekerman, Digital, Value Engineering de Infor, expuso frente a altos ejecutivos la implicancia de la transformación digital en las operaciones de sus empresas y en la experiencia del consumidor, áreas clave para planificar un 2018 exitoso.
Implementar estrategias digitales ya no es algo opcional. Para ser competitivo en el mercado y cumplir con las expectativas de los clientes; las empresas deben modernizar sus operaciones. La tecnología actualizada es solo una parte de la ecuación. Las empresas también necesitan una nueva perspectiva, una forma totalmente nueva de considerar las oportunidades de negocio.
Esto precisa de una nueva cultura empresarial, una que abarque el cambio, acepte riesgos, y recompense al personal para una resolución creativa de problemas, estos elementos no pueden comprarse ni instalarse. La cultura empresarial refleja los valores de las empresas, y surgen desde arriba.
La importancia de la cultura
La tecnología digital brinda la oportunidad de re-alinearse con el mundo del negocio en evolución. Y es que cualquiera sea el rubro, el impacto de esta involucra a todos; la manufactura discreta, procesador de alimentos, dealer de equipos, distribución o retail. Esto seguirá aumentando a medida que más empresas adopten ofertas de servicios nuevos y modelos centrados en datos. Para poder seguir el ritmo, hace falta personal que comparta la visión de los ejecutivos. El foco puede estar centrado en el cliente o basado en la generación de datos, pero el personal debe entender los nuevos principios y poder ejecutarlos.
Contar con personal altamente comprometido de punta a punta, es de suma importancia para obtener una buena evolución. El entusiasmo genera aceptación y crea un momento exitoso, seguido a eso se logran programas de los cuales los empleados se enorgullecen. Sin la participación de toda la empresa, la tecnología será sub-utilizada.
La resistencia al cambio de algunos miembros puede arruinar todo el proceso, llenándolo de obstáculos que interrumpen todo el mecanismo. Pequeños inconvenientes pueden escalar y agrandarse, mermando de esta manera el progreso durante meses.
Conforme a la firma analista McKinsey, los inconvenientes en la cultura organizacional son una de las principales barreras a superar para el éxito de la empresa en la era digital. Las empresas consideran que las principales barreras que enfrentan son:
· Cambios culturales y de comportamiento– 33%
· Falta de entendimiento de tendencias digitales– 25%
· Falta de talento de en tecnología digital – 24%
· Falta de infraestructura digital – 22%
· Estructura Organizacional no alineada con la estrategia digital – 21%
· Falta de fondos dedicados– 21%
· Falta de alineamiento interno – 19%
· Procesos empresariales demasiado rígidos – 16%
Seis de las ocho principales respuestas están relacionadas con el personal, alineamiento de la organización y actitud hacia el progreso como la rigidez. Mirando estos resultados, el efecto claro que los fondos y la infraestructura de TI son los temas de los que más se habla, en realidad son una parte menor de las barreras. Aunque las inversiones en tecnología son importantes, rara vez son la causa que retrasa el progreso.
Si se está en camino a la evolución digital, es útil parar y considerar la cultura de la empresa. ¿Está ayudando o demorando el logro de las metas? Si todavía no se ha creado una estrategia, se debe considerar la cultura empresarial como parte de los temas que se deben tocar en la táctica de lanzamiento. Esta, se debe considerar como la base necesaria para apoyar la empresa digital.