El sol, el clima seco, el agua de mar, el cloro de las piscinas, las propias actividades del verano, entre otros, pueden afectar profundamente la hidratación de la piel, lo que influye de manera importante en el envejecimiento ésta.
Luego de unas merecidas vacaciones y de disfrutar las bondades que nos entrega del campo o la playa, nos encontramos con que nuestra piel no es la misma. Y es que la exposición prolongada al sol produce dos grandes problemas: Deshidratación y envejecimiento prematuro.
La Dra. Carmen Moren, directora de la Clínica Moren, explica que una exposición desmedida a los rayos solares daña o destruye el colágeno y elastina de la piel que son los que mantienen la firmeza y densidad de la piel. “La radiación solar las desarma y convierte en una especie de ‘gelatina’. Además, se pierde acido hialuronico, que es el encargado de captar agua y mantenerla hidrtada, es la esponja de la piel, provocando esta resequedad, que influye directamente en la calidad de la piel. En la epidermis se produce una resequedad con descamacion, que influye en la perdida de agua”, afirma.
La especialista agrega que piel queda seca y sin brillo, entonces se hace necesario intensificar la hidratación. Asimismo, pueden aparecer otros problemas en la piel, por ejemplo, la acción del sol hace que se aumenten la producción de los radicales libres, lo que puede incide directamente en el envejecimiento de la piel. “Con el sol también hay estimulación en la producción de melanina, lo que provoca la aparición de algunas manchas”, indica la profesional.
Mesoterapia con vitaminas
Si queremos recuperar una piel que está deteriorada, una de las alternativas es una mesoterapia con vitaminas, porque mejoran la hidratación y luminosidad de la piel, así como la densidad y evita pequeñas arrugas- “Este tratamiento ayuda a revitalizar, nutrir, reafirmar, atenuar arrugas y mejorar calidad de piel”, indica la facultativa.
La mesoterapia consiste en la aplicación de microinyecciones con vitaminas y principios activos, cuyos resultados pueden verse rápidamente.
La Dra. Moren detalla que el tratamiento de revitalización es para recuperar el hidrobalance. “Ayuda a renovar la estructura dérmica, mejora el aspecto clínico de la piel y aumenta la turgencia de la piel. Además disminuye la rugosidad cutánea y estimula la producción de colágeno, mejorando la elasticidad, lo que da un resultado muy bonito”.
Este tipo de tratamiento produce una estimulación de todo el metabolismo de la piel, aumentando la producción de las fibras de colágeno y elastina, logrando equilibrarse y mejorando la coloración, la hidratación y aportando una gran luminosidad en la piel.
“Cuando una piel tiene problemas hay que nutrirla, hidratarla y estimular la regeneración celular. El tratamiento es indoloro, porque se usa anestesia tópica en crema y lo bueno es que una vez terminada la sesión del tratamiento, la persona puede seguir haciendo su vida normal”, puntualiza la Dra. Carmen Moren.
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