El ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, llegó este jueves hasta el Palacio de la Paz para participar de la primera jornada de alegatos presentados por Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, en el marco del caso Obligación de Negociar.

A su arribo a la Corte, el Canciller aseguró que «venimos con mucha tranquilidad y seguridad a defender los intereses de Chile«.

Tras escuchar con atención la presentación de los abogados Sir Daniel Bethlehem, Jean-Marc Thouvenin, Kate Parlett y Sam Wordsworth, el ministro realizó una declaración desde el frontis del Palacio, acompañado del agente Claudio Grossman y la delegación chilena.

«Quedó en evidencia la contundencia y el trabajo colectivo y la potencia de los argumentos de Chile«, aseguró el Canciller, quien luego agregó que «lo que Chile ha hecho es utilizar una mano de cirujano para ir abordando parte por parte cada uno de los argumentos, de las citas y las afirmaciones realizadas por Bolivia, en forma tal que quedaron demostradas que están muchas de ellas fuera de texto y fuera de contexto«.

El secretario de Estado indicó que «para Chile es muy importante insistir en que el Tratado de 1904 es la piedra angular, el marco y el paragua dentro del cual se deben mantener las relaciones entre Chile y Bolivia«.

En ese sentido, calificó de «inaceptable que a través de una puerta chica Bolivia intente entrar hacia el Tratado, minarlo, horadarlo, destruirlo«.

Al término de su declaración, Ampuero insistió en que Bolivia «confunde sus aspiraciones con la realidad«.

Finalmente, señaló que «Bolivia llegó acá con razones fundamentalmente políticas, determinadas por una Constitución que obliga a los mandatarios bolivianos a desconocer en particular el Tratado de 1904«.