“No hubo sorpresas”. Ese fue el comentario que hizo el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, a la salida de la Corte Internacional de La Haya tras los alegatos orales presentados por Bolivia en su demanda por una salida al mar. Sin embargo, el más duro fue el agente chileno, Claudio Grossman, quien calificó como “tergiversación histórica y jurídica” lo expuesto por los abogados que defienden al país altiplánico.

El jefe de la diplomacia chilena dijo que «no hay sorpresas en los términos en los que Bolivia se ha venido expresando últimamente. Pareciera ser que se confunde la corte de justicia con una de análisis histórico. Era lo que esperábamos».

Ampuero también comentó los últimos alegatos de la parte boliviana, indicando que «representó una situación que es muy distante de lo que es la realidad entre estos dos países. Se hizo referencia a un clima y ambiente de tensión que no existe en el norte de Chile«.

El canciller también advirtió que es necesario tener “mucho cuidado” cuando a una Corte se le pide que no legisle de acuerdo a lo que es la ley, “sino lo que es la justicia, porque eso puede permitir que se lleva a decisiones que se aparten de lo que es el derecho internacional».

A las declaraciones del ministro se sumaron las del agente chileno ante la corte, Claudio Grossman, quien fue tajante en señalar que en los alegatos hubo una “tergiversación histórica y jurídica”, añadiendo que el relato usado en la ocasión fue tendencioso.

El agente dijo que en la exposición se usaron elementos conocidos y que fueron «caricaturizados, como señalar que cada disputa genera obligaciones e incluso obligaciones de resultado«.

Grossman indicó que la exposición boliviana fue «absolutamente tendenciosa y errónea, Bolivia ignoró sistemáticamente el contexto en que se dio la Guerra del Pacífico (…) Chile buscó soluciones de carácter diplomática que no tuvieron lugar por culpa de Bolivia«.

En ese sentido, explicó que «no vamos a dejar pasar la tergiversación histórica», añadiendo que «Chile ha conversado y va a seguir conversando con Bolivia pero hay un tema que no está sujeto a discusión, que es el territorio«.