Un nuevo revés sufrió el gobierno, luego que el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) decidiera rechazar la petición del Ministerio de Transportes y mantener la decisión de congelar la licitación del Transantiago.
Hay que consignar que la secretaría de Estado había pedido levantar la medida cautelar que suspendió el proceso.
La resolución del TDLC mantuvo su decisión por considerar que «nuevos antecedentes no desvirtúan la presunción grave del derecho que se reclama, o de los hechos denunciados«.
Además, el Tribunal señala que «las restricciones establecidas en el punto 5.1 de las bases de licitación parecen inducir a las empresas relacionadas a actuar coordinadamente para evitar incurrir en dichas restricciones; y la forma discontinua de evaluar la experiencia de los oferentes que no son actualmente operadores del sistema distorsionaría la capacidad de competencia entre oferentes que manejan flotas de buses de tamaño similar«.
«Tanto el plazo efectivo para formular las ofertas luego de terminado el proceso de preguntas, aclaraciones, y respuestas; como las cláusulas relativas a los terrenos para los terminales, parecen aumentar las ventajas competitivas de los incumbentes«, precisa el fallo.
Hay que recordar que la licitación del Transantiago, cuyas bases se publicaron el 23 de octubre y se recibieron ofertas hasta fines de diciembre, permitiría renovar el 50% del sistema de transporte público capitalino, siendo el mayor proceso desde el lanzamiento en 2007.
De esta forma, las autoridades pretendían introducir mejoras y aumentar las exigencias en el cumplimiento de la frecuencia y regularidad de los buses e introducir máquinas nuevas.