Esta preciosa casona ubicada entre las intersecciones de calle Domeyko y Avenida España (comuna de Santiago), es una de las pocas construcciones antiguas que se mantienen en pie y que recuerdan una época de riqueza y buen gusto arquitectónico en que se miraba a Europa. Hoy la centenaria mansión está rodeada de edificios habitacionales, la antigua Casona Moggia pasó a manos de una tradicional familia India que la convirtió en el imponente Palacio Hindustán.
La casona fue construida por encargo de don Giovanni Battista Moggia Solari y posee un estilo de grandes palacios y edificios clásicos con algunas influencias del incipiente art-nouveau. Luego de diversos cambios de propietarios a lo largo del siglo, la casa fue adquirida hace una década por don Sergio Nandwani Vaswani, inversionista de India, quien la transformó en un centro social y cultural hindú que está pronto a inaugurarse.
Su directora, Vera Voitova de nacionalidad rusa, está a cargo del Palacio Hindustán y es una precursora de la cultura india, gentilmente nos recibió para mostrarnos cada rincón de la casona y para contarnos detalles del proceso que le están dando nuevamente vida a esta preciosa casona.
El arquitecto Waldo González Poblete fue el encargado de todo proceso de restauración de esta bella casa de la «belle epoque» y es también el gestor del permiso para que el Palacio funcione como «Centro cultural de India». Gonzalez tuvo la ardua tarea recuperar la casona de un incendio provocado por okupas y posteriormente se encontró con serios problemas estructurales provocados por el deterioro propio del paso del tiempo y por temblores y terremotos, que deterioraron más su estructura, principalmente en varias cornisas y en otros elementos que tuvieron que ser restituidos con las mismas piezas originales y restauradas al igual que fisuras y patinas, acorde a la materialidad del palacio original.
El palacio en sí mantiene ese estilo neo clasico francés de principios de 1900, mezclado con elementos propios de la cultura hindú como mobiliario, decoración y tapices, todos traídos desde India. Sin embargo, aun conserva la esencia y la elegancia en cada uno de sus preciosos espacios. En el 4to nivel del Palacio Hindustán, la cúpula fue intervenida con un fresco que representa las imágenes de los dioses Shiva, Ganesh y Lakshmi Ointadis.
Vera nos contó que el Palacio Hindustán será prontamente inaugurado y tiene como objetivo divulgar la identidad y el patrimonio de la India, con espacios destinado a la expresión de algunas de las principales religiones de ese país, como el hinduismo, budismo, catolicismo y la fe Sikh.
En el palacio se puede encontrar una tienda de souvenirs con elementos traídos exclusivamente desde la India y pronto contará con un restaurant de comida tradicional india, cafetería, terraza y centro de eventos, espacios para la meditación, biblioteca, salas de yoga, baile indio, música india, ayurveda y masajes. Y lo más importante, es que le da trabajo a inmigrantes extranjeros, que tal como la familia Nandwani llegaron hace un siglo, a radicarse al extremo sur de Chile.
Conoce aquí algunos de sus imponentes rincones:
En memoria a los ancestros de la familia Nandwani:
Espacio reservado para el próximo restaurant:
Todas las fotos de esta nota fueron tomadas con iPhone 8 Plus