La Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC), cita clave para la política internacional, examina entre hoy y el domingo el incierto escenario marcado por los conflictos y el repunte del gasto militar global.
La situación en Siria y Ucrania, pero también en Yemen y en la península coreana tendrán cabida en este foro, así como las tensiones entre Arabia Saudí e Irán y entre Occidente y Rusia, ya que en la MSC participan representantes de las grandes potencias y de la mayoría de actores regionales presentes en los actuales focos de tensión.
Destacan entre los expositores el secretario de Defensa de EEUU, James Mattis, el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el P residente ucraniano, Petró Poroshenko, la primera ministra británica, Theresa May, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
«Fase más peligrosa desde caída de la Unión Soviética»
El presidente de la MSC, Wolfgang Ischinger, diplomático de carrera, no recuerda «una fase más peligrosa desde la caída del sistema soviético» en las relaciones internacionales.
El mundo, advirtió al presentar el programa de la 54ª edición, se encuentra «en medio de una carrera armamentística» que «no beneficia a nadie» debido al aumento de la retórica belicista y el repunte de la desconfianza entre actores globales.
A su juicio, las relaciones internacionales se encuentran en una mala situación por el colapso del orden liberal internacional creado tras la II Guerra Mundial, el retraimiento estadounidense, la debilidad europea y la escasa voluntad de mantenerlo por parte de otros protagonistas como China y Rusia.
Alerta por aumento de presupuestos militares
Ischinger alertó en especial sobre del aumento de los presupuestos militares en Oriente Medio y en toda Asia -especialmente en China-, así como de los posicionamientos estratégicos de EEUU y Rusia en cuestiones armamentísticas en general y, en particular, en el ámbito nuclear.