El director del Servicio Electoral (Servel), Raúl García Aspillaga, fue denunciado por una contadora pública y auditora de la subdirección de gasto y financiamiento de acoso laboral y sexual, por lo que el tema es considerado delicado dentro del organismo.

Según señala La Tercera, a mediados de enero llegó una denuncia dirigido al presidente del Consejo de la institución, Patricio Santamaría, en el que se explica que la funcionaria L.E.N.S, quien había sido desvinculada de la entidad, acusaba a Raúl García de acoso laboral y sexual.

En el escrito, la afectada denuncia una serie de supuestos episodios ocurridos dentro y fuera de las dependencias laborales en donde García habría ejercido hostigamiento es su contra, además de insinuaciones que ella interpretó como de carácter sexual, aprovechando su cargo de superior jerárquico.

La información consigna que en la denuncia se detalla que en una ocasión en julio de 2017, García Aspillaga la habría invitado a subir por las escaleras los 27 pisos de la Torre Centenario, ubicada en calle Miraflores, donde existen dependencias del Servel, a lo que ella se habría negado en un inicio, accediendo finalmente a la solicitud en razón de que éste era su jefe.

El texto precisa que tras concluir el ascenso, el director del Servel se le habría acercado y le habría puesto sus manos sobre el cuello para tomar sus pulsaciones, manteniendo un contacto físico que le habría sido incómodo y que la denunciante considera como una insinuación sexual.

Otro relato de la afectada mencionad que otra oportunidad se dirigía al metro Bellas Artes y se habrían encontrado en la calle, obligándola a acompañarla desde Miraflores a su oficina en calle Esmeralda fuera del horario laboral, cerrando  la puerta para conversar con ella a solas y echando del lugar a otros trabajadores que interrumpieron el encuentro.

También se detalla que frecuentemente pasaba a verla, a pesar que no tenía rango jerárquico ni temas pendientes que abordar con él, por lo que la profesional concluye que existía en estas conductas un interés por generar situaciones propicias para un acercamiento impropio que ella no deseaba.

La denuncia se concentra solamente en la narración de la profesional y no cuenta con otras pruebas como mensajería instantánea o correos, por lo que solicita se realicen varias diligencias como es la citación de testigos de estas eventuales conductas.

En tanto, García Aspillaga asegura que se encuentra en medio de una revancha por su decisión de mantener a firma la decisión de no renovar la contrata a la mujer que lo acusa.

En ese sentido, explicó al diario que “la denunciante se trata de una ex funcionaria respecto de la cual este Director y a solicitud del jefe directo de la misma, decidió no renovarle su contrata a partir del 1 de enero de este año por mal desempeño. La denunciante solicitó reunión conmigo el 15 de diciembre del año pasado para solicitarme que revocara mi decisión de no renovarle su contrata y ante mi negativa a hacerlo decidió presentar denuncia”.

“Otro antecedente importante que confirma la infamia de esta denuncia lo constituye el hecho de que el 28 de diciembre recién pasado, un recientemente electo dirigente de una de las asociaciones de funcionarios y con quien la denunciante tenía una relación muy estrecha, ante mi negativa a cambiar mi decisión de no renovar contrata de la denunciante por mal desempeño, me amenazó con denuncia por acoso sexual. De lo anterior fueron testigos diversos funcionarios que estaban presentes. Le denuncia será investigada internamente y luego que se establezca la falsedad de los hechos imputados iniciaré acciones legales contra la denunciante”, sostiene.