Refuerzan además la presencia de un nutricionista en cada colegio de Chile, que pueda garantizar una buena alimentación de los más pequeños y evitar que cada día den un paso más hacía la obesidad.
Falta cada vez menos para el regreso a clases de miles de niños, quienes volverán a su rutina diaria y a pasar varias horas en el colegio y lejos de casa, por lo cual el cuidado de la alimentación se hace fundamental y más difícil de controlar.
Los horarios de clases, la actividad física que realizan nuestros hijos en el colegio, así como el gasto energético, gustos y preferencias, y la búsqueda de alimentos sanos para compartir, son algunas de las variables que se deben considerar.
La Nutricionista Francisca Toledo, vocera y miembro de la Directiva Nacional del Colegio de Nutricionistas Universitarios de Chile, nos entregan algunas pautas para poder elegir bien los alimentos que enviamos a nuestros hijos. Ella asegura, que lo fundamental es fraccionar la alimentación durante el día, pudiendo ser 4 comidas principales y en caso de ser necesario complementada con 1 o 2 colaciones saludables según las necesidades individuales de actividad física. “El desayuno no puede faltar, es el horario de alimentación que nos normaliza funciones fisiológicas y entrega la energía necesaria, tanto físicamente, como al cerebro, para mantener atención en clases y mejorar el rendimiento académico. El desayuno ideal puede contener un lácteo, cereales como el pan o la avena y también fruta”.
La especialista agrega además que las colaciones no deben superar el 5-10% de las necesidades energéticas de los niños. Por ejemplo, un niño de 6 años necesita alrededor de 90 calorías en forma de colación, eso no cambia si el niño tiene 1 o 2 recreos durante la mañana. Para cubrir esas 90 calorías se puede enviar una fruta pequeña o la mitad de una mediana (ejemplo ½ pera) y una cajita de leche descremada sin azúcar, que puede ser consumido en un recreo o en dos.
“Los niños que estén más horas en el colegio, por ejemplo, en talleres de deporte y otras actividades extra programáticas, necesitan adicionar algún alimento extra, para cubrir ese horario de la tarde. Además, hay que preocuparse siempre de la hidratación, enviar una botella de agua cada día. Aprovechando las tendencias más naturales que fluyen con el calor de la época, esta puede ser agua saborizada naturalmente con rodajas de limón, hojas de menta, frutillas, naranja y romero, limón y pepino y frutos rojos. Se dejan la noche anterior en el refrigerados para que al día siguiente el sabor sea rico y natural”.
AYUDA EN LA CONCENTRACIÓN
Principalmente cuando los niños vuelven de vacaciones, retomar el ritmo es difícil y la alimentación puede ser de gran ayuda.
“Existen nutrientes específicos que contribuyen a un mejor funcionamiento cerebral, los cuales podemos encontrar en algunos alimentos ricos en proteínas tales como, huevo, pescado, carne, legumbres y lácteos, dado que, nos ayudan a una mayor producción de neurotransmisores como la dopamina y norepinefrina. Los neurotransmisores son los mensajes químicos que utilizan las neuronas para comunicarse en el proceso de sinopsis”, explica la nutricionista Francisca Toledo.
Sobre la compensación y la libertad para un día a la semana consumir alimentos “no tan sanos”, la especialista dice que es recomendable mantener una alimentación lo más saludable posible durante toda la semana, ya que en la etapa preescolar y escolar se forman hábitos de alimentación para el futuro.
“Se deben dejar los alimentos ultra procesados y menos saludables para situaciones especiales, donde las condiciones del entorno impiden que se puedan adquirir y consumir los que recomendamos regularmente, ejemplo de ellos son las fiestas de cumpleaños infantiles. Por eso reforzamos el llamado a la familia para potenciar la educación alimentaria de los niños y niñas, inculcando el autocontrol de la ingesta y así evitar el exceso de alimentos chatarra en ocasiones especiales. Un gran porcentaje de los menores de edad están hoy con sobrepeso y obesidad y el consumo de alimentos altos de azúcar, grasas y calorías sólo aumenta estos resultados”.
La Nutricionista recomienda, que para tener colaciones saludables a diario la organización es importante. Una minuta de colaciones, puede ser semanal o planificada para 7 días por ejemplo, ayuda y evita la repetición.
Existe una gran variedad de colaciones que podemos enviar a nuestros hijos, necesitamos tiempo para planificar y comprar, además de creatividad. La idea es enviar alimentos de diferentes formas, colores, texturas y preparados de diferente manera, para que así la misión sea exitosa.
Por su parte, Paolo Castro, presidente del Colegio de Nutricionistas Universitarios de Chile, asegura que para poder garantizar que todas estas medidas se cumplan, es necesario la presencia de un nutricionista en cada colegio de Chile, quien procure una buena alimentación y sobre todo la buena preparación e inocuidad de los alimentos.
“En los establecimientos educacionales, la presencia del nutricionista es fundamental, para realizar un trabajo de educación, pero también asegurarnos de que la alimentación que entregue sea segura, de calidad, adecuada. La inocuidad es fundamental y hay que cuidar la cadena de frio, de lo contrarios se pueden contraer enfermedades que se transmiten por el consumo de alimentos”.
Dejamos acá una orientación a modo ejemplo, para que los papás y mamás puedan ir organizando la minuta de la semana. La idea es que sea variada y se vaya adaptando a la realidad de cada familia.