La invitación oficial al Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, por parte de la cancillería chilena ha desatado una oleada de críticas y el canciller Heraldo Muñoz ha defendido esta invitación como parte de la «tradición protocolar», pero este domingo el ex director de Protocolo del gobierno de Patricio Aylwin, desmiente tal traición y esta situación «constituye una gaffe* más de nuestra Cancillería».
Carlos Kramer en una carta publicada este domingo explica: «La transmisión del mando presidencial del próximo 11 de marzo en nuestro país es un acto eminentemente republicano en que el gobierno saliente invita para despedirse y presentar al nuevo gobernante salido de comicios libres y ampliamente reconocidos por la comunidad internacional.
No existe en el reglamento del protocolo nacional ninguna disposición específica que obligue a invitar a tal o cual Jefe de Estado o de Gobierno, ni tampoco constituye una tradición o costumbre especial que haya que cumplir. Estos actos se realizan en base al criterio del gobierno en ejercicio que es el invitante y se programan en consulta con el gobierno entrante. Como en la mayoría de los actos oficiales, se aplica el Reglamento del Protocolo, pero siempre prima el criterio del gobierno en el poder. Tampoco existe un protocolo para actos de Estado y otro para actos de Gobierno.
No cabe duda entonces de que la invitación al dictador Maduro a los actos de la próxima transmisión del mando en nuestro país constituye una gaffe* más de nuestra Cancillería, en medio de la presión internacional contra el gobierno de Venezuela por los gravísimos atropellos a los DD.HH., a la democracia y a las libertades más esenciales, justo cuando el gobierno peruano rechaza la entrada del dictador Maduro a su territorio para asistir nada menos que a la Cumbre de las Américas», remata el ex director de Protocolo
Gaffe: Meter la pata