El canciller Heraldo Muñoz salió a confirmar la detención en Francia de Ricardo Palma Salamanca, el autor director del asesinato del senador y fundador de la UDI, Jaime Guzmán.

De acuerdo a lo que se señala el ministro de Relaciones Exteriores a través de su cuenta en Twitter, una “alta autoridad” de la cancillería francesa le habría ratificado la captura de Palma Salamanca.

“Alta autoridad de Cancillería francesa nos comunicó detención anoche de Sr. Palma Salamanca, buscado por la justicia chilena por caso asesinato Sen Guzmán. A la espera de nota confirmatoria oficial de Gob francés”, señala Muñoz en su cuenta de la red social.

Durante la mañana se supo de la aprehensión de Palma Salamanca en Francia, por lo que el ministro que investiga el caso, Mario Carroza, indicó que “ahora tenemos, no la certeza absoluta, pero sí tenemos algunos antecedentes que hemos recogido de la Cancillería de que efectivamente él estaría detenido en Francia presumiblemente detenido por la policía”.

“Siempre hemos tenido como objetivo la detención de Salamanca porque es autor del crimen de Jaime Guzmán y el secuestros de Cristián Edwards queremos que cumpla sus dos condenas de presidio perpetuo“, agregó.

Sobre la extradición, Carroza dijo que “espero que el proceso de extradición se apruebe  inmediatamente y que se hagan los contactos con el Ministerio Relaciones Exteriores”.

A finales de 2017 se conoció que Palma Salamanca, apodado como “El negro«, estuvo detenido durante 12 días en ese mismo país, luego que fuera sorprendido portando documentos mexicanos robados e identidades suplantadas.

Sin embargo, el 24 de junio de ese año fue puesto en libertad, mientras que el gobierno chileno fue informado recién el 1 de diciembre.

El juez Carroza al conocer los detalles de la detención en Francia reiteró la orden de detención contra el frentista.

Con solo 21 años, Palma Salamanca asesinó a balazos al entonces senador de la UDI, Jaime Guzmán, en un hecho ocurrido en abril de 1991, pero también fue uno de los autores del secuestro de Cristian Edwards, hijo del dueño de El Mercurio, Agustín Edwards.

A pesar que tras su detención en 1992, negó haber tenido participación en el asesinato del líder gremialista, posteriormente reconoció su autoría y la denominó como un «ajusticiamiento».