El Presidente electo, Sebastián Piñera, salió nuevamente a defender los nombramientos de sus ministros que lo acompañarán a partir del 11 de marzo próximo, indicando que espera ser juzgado por los resultados que obtenga en su segunda gestión al mando del país.

En entrevista con El Mercurio, el mandatario elector asegura que el mundo ha cambiado y que los chilenos “tenemos que cambiar con él, en especial los que aspiran a liderar el país”.

Y agrega que tendrá que encabezar un nuevo Chile que está lleno de “desafíos y oportunidades nuevas”, a lo que hay que sumar una ciudadanía “muy consciente de sus derechos y a veces no tanto de sus deberes”.

En cuanto a la designación de sus ministros y la repetición de algunos nombres en su gabinete, Piñera sostiene que “el comité político tiene un 60% que se repite y un 40% que se renueva”, añadiendo que “algunos nombre son los mismos, pero no significa que esas personas no hayan evolucionado” y explicando que “ministro más joven del gabinete, Gonzalo Blumel”.

“Soy una persona de centro. Y los ministros comparten mi visión, mis valores y mis propuestas”, asegura en lo que es su primera entrevista como Presidente.

Además, explica que su sector actualmente es una “una derecha sin complejos”, la cual tendrá la capacidad de escuchar y “acoger con diálogo y acuerdo otras posiciones”, mencionando que espera revivir lo “que fue el espíritu de los 90”, refiriéndose especialmente a la “amistad cívica, respeto y tolerancia, que poco a poco se fue perdiendo”.

“A los gobiernos se los juzga por sus resultados. No por cuántas leyes o por cuántas reformas malas aprobó, sino cuánto mejoró la calidad de vida de los ciudadanos. Y también se los juzga por la capacidad de proyectarse hacia el futuro, cosa que se consigue haciendo una buena gestión”, afirmó.

Mencionó que eligió a los hombres que lo acompañarán en el gabinete buscando ciertas virtudes como “compromiso con Chile y con nuestro programa de gobierno; vocación de servicio público y una de la sociedad moderna, comprometida con el futuro”.

Sobre la sorpresiva designación de Roberto Ampuero, Piñera dijo que el escritor reúne todos los requisitos para ser “un gran canciller”  pero que “ahora tiene que demostrarlo”.

En cuanto a Alfredo Moreno a cargo del Ministerio de Desarrollo Social, el mandatario electo sostiene que lo nombró porque “queremos darle mucha importancia a este ministerio”.

“Yo no quiero una persona que se dedique a predicar de las desigualdades de la pobreza y que no haga nada”, sostuvo.

Sobre los cuestionamientos a que Moreno provenga de la CPC, el próximo jefe de Estado argumentó que “ha habido críticas extraordinariamente prejuiciadas, prematuras, improvisadas, impulsivas e injustas”.

Otro de los nombramientos que ha generado polémica es el de Isabel Plá en el Ministerio de la Mujer, especialmente por sus comentarios en contra del aborto en tres causales.

Al respecto, Piñera señaló que “me parece una tremenda intolerancia que por el solo hecho de haber planteado que es partidaria de la defensa de la vida en toda circunstancia y en todo lugar, y especialmente del niño indefenso que está por nacer, tenga que recibir esta verdadera andanada”.