En el marco del desarrollo del estudio FNDR “Diagnóstico y monitoreo ambiental de la bahía de Mejillones del sur” que coordina la Seremi del Medio Ambiente de Antofagasta, expertos del Centro de Ecología Aplicada (CEA), junto a pescadores artesanales y de la Armada, realizaron el fondeo de una boya oceanográfica que monitoreará las aguas de la bahía.
Según explicó el seremi del Medio Ambiente, Felipe Lerzundi, “este instrumento permitirá el registro continuo y en tiempo real de parámetros de importancia biológica, tales como oxígeno disuelto en el agua, temperatura, clorofila, entre otros. También –continuó- cuenta con una estación meteorológica que registrará datos del viento, temperatura del aire y presión atmosférica. La boya nos permitirá tener un diagnóstico claro de lo que aquí sucede, para a futuro tomar medidas que aseguren un éxito en la gestión integrada de la bahía”
Destacó que “su ubicación fue determinada en base a variables técnicas, pero también consensuada con actores locales, como la Armada y pescadores artesanales. Y esa ha sido una de las características de este estudio, trabajar en conjunto con los buzos y pescadores de la bahía”, precisó.
En tanto, Manuel Contreras, director del CEA (ejecutores del proyecto), explicó que “la boya registrará datos en tiempo real de la atmósfera y del mar, ambos datos nos permitirán conocer cómo está la salud de la bahía. La programamos para que emita datos cada 15 minutos, los que van a quedar acumulados en un servidor al que se podrá acceder desde cualquier teléfono inteligente. La captura de datos en tiempo real permite la rápida interpretación de los mismos y la toma de decisiones oportunas asociadas al cambio en las condiciones detectadas en la columna de agua o de los vientos”.
Precisó que se trata de una boya marca NexSens, modelo CB-650, diseñada para ser instalada en lagos, ríos, estuarios, aguas costeras y, en general, en cualquier condición de aguas dulces o ambientes marinos.
Raúl Riquelme, director del Sindicato Algas Rojas de Mejillones, precisó que “tenemos toda la esperanza puesta en este estudio y principalmente en esta boya, que nos va a entregar información técnica de lo que está pasando en la bahía. Nosotros como buzos mariscadores sabemos lo que está sucediendo, pero esto nos va a entregar información técnica, por ejemplo, de por qué se producen las bajas de oxígeno, que es el principal problema que provoca las grandes varazones. Con esta información se podrá tomar decisiones de qué haremos a futuro para recuperarla y volver a disfrutar de especies que antes teníamos en Mejillones”, puntualizó.