El líder supremo de Irán, el gran ayatolá Seyyed Ali Jamenei, aseguró que las protestas que vive el país contra el Gobierno están siendo dirigidas desde el extranjero.
“Respecto a los acontecimientos de los últimos días (en el país), los enemigos se pusieron de acuerdo para crear problemas al sistema islámico utilizando varios medios, incluido dinero, armas, así como aparatos políticos y de seguridad”, afirmó el Ayatolá Jamenei al referirse a las protestas de los últimos días en Irán, las cuales en algunas partes derivaron en actos violentos por las provocaciones enemigas, reseña la Agencia IRNA.
“El espíritu valiente, devoto y fiel de la nación iraní supone un gran obstáculo que impide a los enemigos mostrar su hostilidad. El hecho es que los enemigos siempre han estado esperando la oportunidad para asestar un golpe contra la nación iraní para que cambie sus posiciones”, añadió el Ayatolá Jamenei.
“Tengo mucho más que decir sobre esos acontecimientos, pero los compartiré con nuestra querida gente en el momento oportuno”, declaró.
«La hostilidad del enemigo es la existencia del espíritu de coraje, sacrificio y fe de la nación», dijo Jamenei, según la web oficial del líder supremo iraní. Sin embargo, el valor y la disposición al sacrificio del pueblo iraní impiden que los incitadores consigan sus objetivos, añadió. Jamenei anunció que se pronunciará más adelante con más detenimiento de las protestas y su trasfondo.
Las protestas en Irán ya suman 20 muertos, desde su inicio el pasado jueves. En un principio comenzaron en el noroeste pero se han ido extendiendo por todo el país y el sábado llegaron a la capital, Teherán, donde hay al menos 450 detenidos. En principio se dirigieron contra la política económica y exterior del Gobierno, pero se han vuelto cada vez más críticas con el sistema.
Turquía declara su preocupación
Turquía, por su parte, manifestó su preocupación por la escalada de la violencia en las protestas al tiempo que alertó del peligro de injerencia de fuerzas extranjeras en el país persa. «Estamos preocupados por las informaciones de que las protestas que comenzaron el 28 de diciembre en Irán se extendieron y continúan, así como por la muerte de personas y el daño a edificios públicos», señaló el Ministerio de Exteriores en Ankara en un comunicado, en el que llamó a evitar «retórica provocadora e intervenciones extranjeras». Turquía da un gran valor al mantenimiento de la paz y la estabilidad social en Irán, añadió.