Como “una de las noticias medioambientales más relevantes de los últimos años en Chile” calificó la ONG ambientalista Greenpeace la decisión de la Superintendencia del Medio Ambiente que decidió el cierre definitiva al proyecto minero Pascua Lama.
“Se trata de un hecho histórico que es resultado de la determinación y tenacidad de distintas organizaciones ambientales y ciudadanas que combatieron por años un proyecto que a lo largo de historia no hizo más que destacarse por sus infracciones medioambientales, algunas de las cuales generaron daños ambientales de carácter irreparable”, señaló Matías Asun, director nacional de Greenpeace.
Para la ONG, el destino final de Pascua Lama deja en claro que en la mayoría de las disputas medioambientales las sanciones económicas no son suficientes. “A Pascua Lama se le aplicaron 24 infracciones y tuvo que pagar casi 7.000 millones de pesos en multas, pero igual seguían adelante con su proyecto”, dijo Asun.
Por último, el director nacional de Greenpeace planteó: “Ahora no basta con que la empresa cierre y se vaya, sino que debe llevar adelante todas acciones necesarias con tal de reparar el grave daño medioambiental que ha causado todo este tiempo. No hay espacio para que Pascua Lama se reinvente. Su fecha de muerte definitiva es hoy 18 de enero de 2018”.