Lafforgue no estaba interesado en los viajes turísticos cuidadosamente orquestrados que ofrecen en el país y que solo muestran su fachada. Quería ver la tierra y la gente, aquello que no está totalmente bajo el control del régimen, así que eso hizo, sacando miles de fotos en las que se ve a ciudadanos y oficiales del ejército en su vida diaria.
Sin embargo, tras volver de su 6º viaje en 2012, el gobierno descubrió que compartía online esas fotos tomadas en secreto y exigieron que las borrara. Lafforgue se negó, y le ha sido prohibido volver a cruzar nunca la frontera norcoreana.
«He viajado allí 6 veces desde 2008. Gracias a las tarjetas de memoria digital, he podido salvar fotos que me prohibieron tomas o que me pidieron que borrara.»
«La vida es brutal en muchas zonas de Corea del Norte, muy lejos de los estándares occidentales,» dijo Lafforgue a Australia’s News. «Incluso con esa vida tan dura, me dijeron con lágrimas en los ojos, veneran a sus queridos líderes… incluso si a veces no tienen mucho que comer.»
Aquí hay una selección de sus fotos publicadas en instagram: