Su contagio es rápido y se pueden tomar precauciones antes de que aparezca la enfermedad, ya que existen vacunas para ellos. A los dos de Santiago, se suman varios casos en al menos dos regiones del país, pero que aún no han sido confirmados.
El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) confirmó la aparición de dos casos en la Región Metropolitana de influenza equina, una enfermedad viral altamente contagiosa caracterizada por presentar cuadros respiratorios con signos clínicos como la tos seca, fiebre y descarga nasal.
A estos casos, se suman varias otras denuncias de la enfermedad que aún no han sido cien por ciento confirmadas. Según el SAG, éstas llegan desde la región del Maule y Valparaíso.
Se trata de una patología, cuyos casos deben ser informados en forma obligatoria al SAG. En nuestro país se presenta en forma esporádica, aproximadamente cada 5 ó 6 años (hubo casos en 2006 y 2012), principalmente por la descontinuación de la vacunación preventiva a estos animales.
Manuel Valenzuela, presidente de la Asociación de Equinos y vocero del Colegio Médico Veterinario de Chile (COLMEVET), asegura que estamos frente a una enfermedad que es altamente contagiosa. “Si en un grupo, ya sea de rodeo o de competencia aparece un afectado, con seguridad se contagiarán todos aquellos que estén en el lugar y que no hayan sido vacunados”, señala.
“Es una patología con morbilidad muy alta, y una mortalidad menor. Se presenta con síntomas similares a los de los humanos, vale decir fiebre alta, decaimiento y dolor corporal. Al ser un cuadro respiratorio, lo importante es consultar de inmediato con un médico veterinario para descartar o confirmar la enfermedad”.
Sobre las precauciones, éstas se remiten a la vacunación año a año del animal y a estar atentos a los síntomas que presenten. “El tratamiento es con antipiréticos, antinflamatorios y sólo en algunos casos, si es que se requiere, se les administra antibióticos. A esto se suma el reposo, ya que al igual que los humanos, ellos sienten mucho malestar corporal y decaimiento”.
Una de las consecuencias importantes de este tipo de enfermedad es principalmente el costo económico. Ocurre, por ejemplo, en el caso de los caballos de competencia, donde al presentar un ejemplar la enfermedad éste contagia al resto y se deben suspender las carreras de caballos, generando un costo alto para estas instituciones.