El presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Santiago Silva, aseguró este viernes que el obispo de Osorno, Juan Barros, cuenta con el “respaldo irrestricto” a las palabras del Papa Francisco, pero le dejó la puerta abierta para una eventual renuncia afirmando que “siempre existe el discernimiento personal» y que “están las posibilidades abiertas«.
«Nosotros apoyamos de modo irrestricto lo que el papa Francisco dijo a propósito de monseñor Barros. Es importante que si existe algún delito cometido por él hay que hacerlo saber«, aseguró Silva.
Pero al mismo tiempo dijo que “es un dolor grande lo que ha pasado y pasa en la Iglesia con los abusos de menores. La tolerancia tiene que ser cero en eso«.
“Es importantísimo que pidamos perdón, que busquemos la justicia y que busquemos medios de reparación en la medida que se pueda (…) Lo principal son las víctimas«, explicó el prelado.
Sobre Barros, Silva mencionó que hay un respaldo a las palabras del Papa, indicando que el pontífice al nombrarlo obispo de Osorno recibió informaciones y no encontró delitos.
Sin embargo, aseguró que «es importante que si existe algún delito en relación con monseñor Barros, cometido por él, hay que hacerlo saber«.
Ante la posibilidad de una renuncia de Barros, Silva expresó que «el Papa en esto ya nos dijo lo que quiere, quiere la continuidad de monseñor Barros. Pero siempre existe el discernimiento personal«, añadiendo que «están las posibilidades abiertas«.
Por su parte, director ejecutivo de la comisión organizadora de la visita papal, Javier Peralta, se refirió a la baja afluencia de público que se registró en la misa que el pontífice presidió el jueves en la playa Lobito, en Iquique.
En ese sentido, precisó que «en Iquique hubo una estimación mayor y se produjo un movimiento distinto al que nosotros habíamos esperado, que llegó menos gente a playa Lobito y llegó más gente al tránsito del papamóvil, probablemente afectados por la distancia a playa Lobito«.
“La cifra de extranjeros, que es una suerte de imponderable, nosotros preferimos estar sobrepreparados que menos que preparados. No es un tema de la cantidad de peregrinos, si hubiésemos hecho algo en un lugar chico se habría visto lleno y habría sido un éxito y la cantidad de peregrinos sería la misma, entonces, creo que ahí es más bien desde la propia organización cuánto nos preparamos«, finalizó.