El sacerdote jesuita, Felipe Berríos, aseguró que el Papa Francisco debiera hacer un gesto a las víctimas de abusos sexuales de Fernando Karadima, pidiéndole sostener un encuentro con ellos. Además, respaldó las manifestaciones en contra del Pontífice que están preparando a los laicos de Osorno que se oponen al obispo Juan Barros, debido a que debe haber una explicación sobre el tono despectivo de 2015 cuando los trató de “tontos y zurdos”.
En conversación con radio Cooperativa, Berríos dijo que «yo la verdad es que no entiendo por qué no se hace. Se argumenta que el Papa está solamente tres días, pero se podría haber hecho algún gesto pequeño, un encuentro del papa sobre todo con las víctimas del caso Karadima, que es tan emblemático, para que pueda oír lo que ellos tengan que decir«.
En cuanto las manifestaciones que preparan los laicos de Osorno, el sacerdote expresó que espera algún tipo de explicación o comentario del jefe de la Iglesia Católica.
«Yo creo que el papa debería decir algo de eso; espero que diga algo sobre eso, porque fue una metida de pata. Nadie puede tratar de tonta y de zurda a una ciudad«, aseguró.
Desde esa perspectiva, Berríos explicó que los miembros del movimiento de laicos de Osorno “son católicos, son gente que pertenece a la comunidad católica y que, por cariño a la Iglesia, se pronuncian de esa manera«.
Agregó que «ellos no están en contra de la Iglesia ni en contra del papa, están en contra de ciertas actitudes que ha tenido la iglesia jerárquica. Eso es lo que ellos están alegando y tienen toda la razón de hacerlo. Yo no veo como algo malo todo esto si se hace con respeto y sin violencia«.
Berríos también se refirió a la responsabilidad de los cardenales Ricardo Ezzati y Francisco Javier Errázuriz de no haber informado al Papa como debía haber sido sobre la situación del obispo Barros.
«Yo no siquiera pronunciarme, porque he tenido problemas con los dos, pero creo que obviamente todos los obispos tienen responsabilidad en lo que informan y no informan (…), porque son los jefes locales de la Iglesia. Ahora, creo que quien tiene más responsabilidad es el nuncio apostólico, Ivo Scapolo«, sostuvo.
El cura expresó a propósito de la visita del Papa que “¿cómo (las autoridades religiosas) no mueven su influencia, cómo no se dan cuenta de lo simbólico y lo fuerte que han sido los casos de abuso en la Iglesia Católica y el cabreamiento (sic) de la gente con cómo la jerarquía los ha llevado?, y esto en todos lados«.
Mencionó que «nosotros, los jesuitas, también hemos tenido casos y en algunos de ellos nos manejamos muy mal al comienzo. No hay buenos ni malos, yo creo que estamos todos metidos, porque en la Iglesia Católica ha existido un sistema de secretismo, de verticalismo en la manera de hacer las cosas, y todo esto se presta muy fácil para esconder ciertos asuntos o no tener la fuerza de ventilarlos cuando salen«.
Otro punto abordado y criticado por Berríos fueron las dos postergaciones en el contexto de la visita papal como la publicación del fallo eclesial sobre abusos sexuales del ex obispo de Iquique, Marco Antonio Órdenes, y la de la votación del proyecto de ley de identidad de género en la Cámara de Diputados.
«Lo encuentro ridículo. ¿Por qué tienen que postergarlo? Si el Papa está acá y viene justamente a enfrentar los problemas, no a eludirlos… ¿Por qué no se dice el fallo? Yo lo encuentro tan absurdo como postergar la votación sobre los transgéneros«, afirmó.
Finalmente, el sacerdote jesuita precisó que «el Papa no quiere venir acá para que se lo aplauda y se le tiren flores, él quiere conocernos, meterse en nuestra realidad, ver cuáles son nuestros problemas y qué cosas se están viviendo (…) Si no, se quedaría en Roma, entonces no entiendo esta cuestión de que se postergue un tema que es tan importante. A mí me habría gustado saber cómo hubiera tomado esto el Papa«.