Todos los procesos eleccionarios llevan consigo distintas curiosidades que marcan la jornada, y en esta ocasión tampoco estuvo exenta de situaciones extrañas como el hallazgo de un consolador entre los elementos que fueron entregados a los vocales de mesa, las denuncias de votos marcados y la tensión en el Estadio Nacional con la presencia de José Antonio Kast como apoderado de Sebastián Piñera.
El primer caso ocurrió en la mesa 89M del coliseo deportivo de Ñuñoa, en donde los vocales del proceso recibieron sus materiales pero al abrir la caja sellada, se percataron que al interior de ella había un consolador.
El presidente de la mesa, Juan Romero, explicó que “nos encontramos con este artefacto al abrir la caja que venía completamente sellada. En el momento que lo encontramos nos detuvimos y fuimos a informar. Lo tenemos acá a la espera del notario que tenía que venir a certificar que esto apareció“.
El segundo caso lo protagonizó el diputado Juan Antonio Coloma tras publicar un acta de lo que es la primera denuncia oficial de votos marcados.
Además, varios personeros ligados a la derecha han comenzado a difundir por la red social fotografías de supuestas papeletas con signos marcando preferencia para el senador. Lo curioso es que la misma fotografía del sufragio aparece en distintos lugares de votación del país.
El presidente del Consejo Directivo del Servel, Patricio Santamaría, aclaró la situación con las papeletas, indicando que se trató de un error en una partida de impresiones de los votos, descartando algún tipo de marcación a favor de uno de los candidatos.
Finalmente, la situación con más tensión se vivió en la mesa M1, donde estaba instalado como apoderado el ex candidato presidencial, José Antonio Kast.
Kast fue increpado por la ex candidata a diputada, Julia Urquieta, y un grupo de electores acusándolo de que estaba pidiendo votos por Piñera.
La trifulca llegó a tal grado que personal militar se tuvo que apostar a un lado del diputado para salvaguardar su integridad.