Pasadas las 21:00 horas y con la certeza de que ganó la elección presidencial en segunda vuelta con el 54,57% de los votos, sobre el senador Alejandro Guillier (45,43%), el Peesidente Electo, Sebastián Piñera salió a dar su discurso en las afueras del hotel Crown Plaza en el centro de Santiago.

«Recibimos este triunfo con humildad y con esperanza», comenzó diciendo e inmediatamente envió su saludo y apoyo a la comunidad de Villa Santa Lucía en Chaitén que fue arrasada por un aluvión.

«Vamos a entregar lo mejor de nosotros mismos para cumplir nuestra misión, para no defraudar a nuestros «y retomar la senda del progreso.

En medio de su discurso, tuvo palabras de reconocimiento a su contendor Alejandro Guillier y también destacó la llamada que le hizo la Presidenta Michelle Bachelet: “Chile necesita acuerdos más que enfrentamientos, diálogo y colaboración porque así los países progresan sobre bases sólidas”.

Luego señaló que: «Quiero invitar a todos los que han tenido el privilegio y el honor de ser Presidente para recibir sus sabios y valiosos consejos y voy a proponer a todos mis compatriotas grandes acuerdos para enfrentar y resolver los problemas que afectan a los chilenos (…) podemos pensar diferente ¡Viva la diferencia! el pluralismo de las ideas nunca deben convertirnos en enemigos. Cada vez nos hemos enfrentado y visto como enemigos, hemos cosechado nuestras más grandes derrotas y cada vez que nos hemos unido como chilenos hemos conquistado nuestros más hermosos triunfos».

También tuvo palabras de agradecimiento para sus más férreos contendores de su propio sector: Manuel José Ossandón, Felipe Kast y José Antonio Kast.

Al finalizar su discurso dijo:»Quiero comprometerme frente a ustedes a ser el Presidente del trabajo, del cambio, del progreso, de la clase media y de las regiones».

Además advirtió que si bien perseguirá «grandes sueños», lo hará con los «pies puestos en la tierra, con realismo y prudencia. Así vamos a poder cumplir con el enorme desafío que los chilenos nos han encargado». Como es su costumbre finalizo sus palabras invocando la bendición de Dios para Chile y todos su habitantes.